La localidad francesa de Cette Eygun, en el valle del Aspe, acogerá mañana la renovación de la firma del Tratado de Astún y los actos que anualmente comparten en esta jornada los municipios de Jaca (Huesca) y los franceses de Urdos, Etsaut y Cette Eygun.

Los actos comenzarán en la muga fronteriza de Somport con el reconocimiento de los mojones que marcan la línea fronteriza entre Francia y España a través de este paso pirenaico, y el intercambio de regalos entre las delegaciones de ambos países.

Como es tradición, el alcalde de Jaca entregará a sus homólogos una cesta de flores y frutos mientras que los ediles galos harán lo propio con un queso elaborado por los pastores del valle del Aspe.

Ya en Cette Eygun se firmarán las actas de renovación del tratado y tendrá lugar un aperitivo popular y diversos actos lúdicos a los que están invitados los vecinos de las poblaciones involucradas.

EL TRATADO DE ASTÚN

El Tratado de Astún regula las condiciones de utilización de los pastos del puerto de Astún y la más antigua de las menciones data de 1131 cuando el rey Alfonso I de Aragón concedió la utilización de los pastos fronterizos de Candanchú, la Raqueta y Espelengué a los monjes del hospital de Santa Cristina de Somport.

Dos siglos después, el rey Martín el Humano prohibió el disfrute de estos terrenos a los pastores del valle del Aspe por el apoyo de los franceses a favor del Conde de Foix y a principios del XVI, bajo el reinado de Fernando el Católico, los pastores galos habían vuelto a conseguir este derecho.

En 1513 este mismo monarca concedió a la ciudad de Jaca la propiedad indiscutible del territorio de Astún y se llegó a un acuerdo para establecer la concordia entre los vecinos de ambos países en virtud del cual Jaca se comprometió a entregar cien sueldos jaqueses a sus vecinos en fechas cercanas al 15 de agosto.

La ciudad de Jaca y los ayuntamientos del valle del Aspe establecieron además la necesidad de verificar cada año si los mojones que marcan los límites de los respectivos países están bien conservados en su lugar, suscribiendo las correspondientes actas oficiales que deben ser transmitidas a los respectivos gobiernos.