Los trabajos para encontrar los cuerpos del grupo de soldados de la 84 Brigada Mixta que fueron asesinados por sus propios mandos en el año 1938, en el municipio turolense de Rubielos de Mora continuarán, a finales de este mes. El arqueólogo Luis Avial, junto al equipo de Condor Georadar, volverá a la zona para intentar localizar los cadáveres.

En principio, estaba previsto que la actuación pudiera retomarse esta misma semana, aunque finalmente pospone hasta la última.

La exhumación llevada a cabo en mayo sacó a la luz los restos de dos de estas personas y los técnicos buscarán ahora al resto en los alrededores. Se cree que en este paraje se encuentra la mayor parte de estos 46 soldados, fusilados por no querer renunciar a sus días de descanso después de casi un mes de lucha en Teruel.

"La hipótesis sigue siendo la misma", señaló Paco Echevarría, antropólogo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. La última actuación permitió exhumar solo dos cuerpos, lejos de las primeras estimaciones que barajaba el equipo.

El paraje de Piedras Gordas es un terreno complicado y de difícil prospección, y los testimonios apuntan a que una parte del grupo pudo ser fusilada antes que el resto, por lo que en la misma zona hay localizados varios focos de enterramientos. Además, se da la circunstancia de que los técnicos podrán trabajar ahora en una balsa que en el pasado mes de mayo se encontraba inundada.

Episodio incómodo

El estudio de los primeros hallazgos ha venido a confirmar las tesis que manejaban los investigadores. Se trata de dos soldados jóvenes, de entre 20 y 30 años, que portaban ropas y elementos propios de su actividad militar. En cualquier caso, será necesario cotejar todas las pruebas de ADN para conocer sus identidades. Los integrantes de este grupo procedían de distintos puntos de Castellón, Valencia y Teruel.

Avial es precisamente uno de los principales impulsores de la búsqueda de estos hombres, cuya historia está recogida en el libro Si me quieres escribir, de Pedro Corral. Ambos han trabajado para recuperar la memoria de los protagonistas de este episodio histórico que resulta incómodo para uno y otro bando. Junto a ellos, en las labores de investigación han participado miembros de Aranzadi, entre arqueólogos, forenses y antropólogos, además de colaboradores de la asociación Arico, el alcalde de Rubielos, así como los propios descendientes de las víctimas.

Esta es una de las actuaciones más relevantes en materia de memoria histórica que están desarrollando en la actualidad en la comunidad aragonesa, tanto por el número de víctimas como por lo particular del caso. El célebre fotógrafo Robert Capa retrató a los soldados de esta brigada en 1938, y los negativos fueron descubiertos hace solo unos años.