Zaragoza ha celebrado hoy una concentración silenciosa para repudiar el asesinato de la mujer de nacionalidad ecuatoriana, ocurrido el pasado viernes, en el portal donde trabajaba, al parecer a manos de su ex pareja, del que se había separado recientemente tras una relación de diez años.
Representantes de las instituciones aragonesas y algunos ciudadanos han guardado cinco minutos de silencio en recuerdo de la mujer, identificada como Cecilia C.Y.S., de 48 años, que fue encontrada muerta con heridas de arma blanca en el interior de un cuarto de servicios de un bloque de vecinos situado en el número 1 de la Plaza de los Sitios de la ciudad, donde trabajaba como portera sustituta desde principios de este mes.
En la concentración ha participado el vicealcalde, Fernando Gimeno, quien ha recalcado que este tipo de actos -que "desgraciadamente" y "lamentablemente" se repiten- deben servir para "concienciar a toda la ciudadanía de que no hay que dar ningún respiro a los violentos, menos a los que asesinan".
"Los que ejercen la violencia contra las mujeres tienen que saber que no van a caber en ningún sitio, en ninguna ciudad de este país y menos en Zaragoza", ha dicho Gimeno.
A las mujeres que sufren maltrato les ha transmitido un mensaje claro, que "tienen a las instituciones y cantidad de apoyo para ayudarles" y les ha pedido que "sigan denunciando", ya que aunque "a veces no es suficiente", sí es "una tarea larga" que debe continuar y mantenerse hasta que se consiga "erradicar toda la violencia".
En este mismo sentido se ha pronunciado la consejera de Servicios Sociales y Familia, Ana Fernández, quien además de condenar de manera "enérgica" este "atentado contra la vida de una mujer" y mostrar su solidaridad con la comunidad ecuatoriana, ha insistido "en la importancia de la denuncia".
A su juicio, existen "mecanismos suficientes para proteger y atender a las mujeres que sufren maltrato", pero si las mujeres no denuncian "es imposible poner en marcha esos mecanismos necesarios para poder atenderlas". Por ello, ha pedido a las mujeres que sufren violencia que denuncien, y también a las personas más cercanas que tengan algún indicio de que se están sufriendo malos tratos por parte de una mujer.
Fernández ha prestado una especial atención a las mujeres extranjeras, como es el caso de la que fue asesinada el pasado viernes, ya que son "especialmente vulnerables" porque "no tienen las redes de apoyo familiar y social que pueden tener las españolas y están más solas, más aisladas".
"Hay instrumentos, un teléfono para denunciar los maltratos, unos servicios sociales que les van a atender y les van a poner los medios necesarios para poder abordar esa violencia", ha comentado.
La víctima había llegado a España sola y mantuvo una relación de diez años con el detenido, A.A.R.P., de 49 años, aunque desde hacía unos meses habían dejado de convivir juntos y ella había rehecho su vida con un ciudadano español, que ha estado presente en la concentración y ha reconocido sentirse "destrozado".
El presunto agresor, que hoy mismo ha pasado a disposición judicial, fue arrestado el sábado después de permanecer más de 24 horas en paradero desconocido desde que sucedieran los hechos, aunque se encuentra ingresado debido a un problema de salud detectado por el personal médico del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
