Crisis y Estatuto. Han sido los dos grandes temas, que en opinión del vicepresidente del Ejecutivo, José Ángel Biel, han marcado el curso político que se dio por terminado con la celebración del último Consejo de Gobierno previo a las vacaciones. A pesar de ello, ha sido la economía la que ha cobrado buena parte del protagonismo. Y, mal que le pese al portavoz de la DGA, el desarrollo estatutario ha quedado en un segundo plano. Sobre todo porque las relaciones bilaterales con el Estado, precisamente por las estrecheces financieras, han quedado suspendidas en el tiempo y a día de hoy parecen estar en una vía muerta. A pesar de ello, Biel dijo no renunciar a una de sus principales aspiraciones, la gestión de los remanentes, es decir, el dinero presupuestario por el Estado a principios de año, que no llega a ejecutarse. El camino que queda por delante no será fácil, sobre todo porque el el Gobierno central está poco receptivo en estos momentos. Bien lo sabe el vicepresidente, que se irá de vacaciones con pocos avances en las negociaciones con Madrid.