La Comisión de Urbanismo aprobó ayer el proyecto de ejecución para la supresión de barreras arquitectónicas en el cementerio de Torrero, en el que se invertirán 5,5 millones de euros y que contará con un plazo de ejecución de un año. Se trata de modernizar las instalaciones creando más espacios peatonales, desplazando el aparcamiento actual a otra ubicación (y así ganar más plazas de estacionamiento) y garantizando la accesibilidad a todas las zonas del recinto, e incluye la mejora de la red de saneamiento y de alumbrado..

La entrada principal cambiará de apariencia. Se eliminará el párking y, en su lugar, se crearán nuevas estancias peatonales por las que solo podrán transitar taxis, el autobús urbano o los servicios funerarios. Para el resto de vehículos habrá un nuevo vial que les conducirá al nuevo aparcamiento, que se ubicará detrás del complejo funerario.

Además, en la zona más próxima al cementerio antiguo se crearán nuevas rampas que permitan la accesibilidad a personas de movilidad reducida, se colocará nuevo pavimento y se dotará de red de saneamiento y alumbrado público. En la tercera ampliación, se crearán nuevos andadores y se colocará mobiliario urbano, fuentes y nuevas farolas.

Mientras, otro de los temas abordados en la comisión hacía referencia al campo de fútbol y al plazo abierto para su exposición pública y la presentación de alegaciones, que será ampliado. El concejal del PP, Rafael de Miguel, aseguró que existen informes que cuestionan la definición de los usos terciarios, como en el anterior proyecto de Romareda.