A finales del pasado mes de mayo, el escritor francés Jean Michel Thibaux viajaba a Zaragoza para recoger su Premio de Honor de Novela Histórica, galardón que venía a reconocer sus generosas aportaciones a esta disciplina narrativa.

Del siempre lúcido, ameno e imaginativo Thibaux merece la pena leerlo todo, pero voy a llamarles la atención sobre una de sus novelas más fulgurantes, En busca de Buda (Roca editorial). La historia, necesariamente legendaria, de una de las heroínas menos convencionales del período romántico, cuando Europa, y también su Rusia natal, se convulsionaban en busca de las raíces profundas de sus culturas nacionales: Helenna Petrovna von Hahn, más conocida como madame Blavatsky, célebre entre los célebres en el mundo del ocultismo, para unos; de la ciencia, para otros.

Ya muy de niña la pequeña Helena pareció estar en posesión de poderes sobrenaturales, lo que marcaría con dolorosos estigmas su infancia y adolescencia. En plena juventud, impulsada por su espíritu aventurero, y también para escapar de un marido que la atormentaba, dio inicio a sus iniciáticos periplos. Recaló en París, donde trabó amistad con muchos de los más famosos artistas de las vanguardias --en especial, con Teófilo Gautier--, absorbiendo el espíritu ecuménico irradiado por la Ciudad Luz.

De Francia se dirigió a Estados Unidos. Remontó la costa este hasta Canadá, donde convivió con los indios algonquinos y participó en las alucinantes cacerías de grizzlis.

México y Extremo Oriente fueron en adelante los escenarios de sus peripecias, en las que, a las inesperadas sorpresas del viaje, madame Blavatsky solía añadir experiencias chamánicas. Con los mormones vivió la fundación de una nueva religión basada en la jerarquía sectaria y en la obediencia ciega a los profetas revelados, pero su mundo, más que la fe, era la magia, su reino el de las sombras, y por eso viajó al Tibet en busca de la revelación budista, en busca de Buda.

Una novela tan asombrosa como debió de serlo la vida real de la autora de una de las biblias del esoterismo, Isis sin velo. Y otro ejemplo de rigor documental y amenidad narrativa servido a sus lectores por el último Premio de Honor de Novela Histórica concedido por el Ayuntamiento de Zaragoza.

Escritor y periodista