Los equipos de seguimiento del programa de reintroducción del oso buscan desde la semana pasada rastros en la vertiente catalana del Pirineo para confirmar la existencia de un nuevo osezno, al parecer nacido este 2010 y que habría sido avistado en el Valle de Arán. Este año han nacido dos nuevas crías en la cordillera, que fueron observadas el 20 de junio pasado en el municipio francés de Couflens.