De las 26 familias que todavía residen en chabolas en Zaragoza, 21 están ya en proceso de inclusión social. Así lo aseguró ayer el vicealcalde de la capital aragonesa, Fernando Gimeno, quien subrayó que "el chabolismo en esta ciudad no es un problema grave". Precisamente, erradicar esta lacra es una de las medidas incluidas en el convenio de colaboración firmado ayer por Gimeno y Ana Fernández, consejera de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, por un importe de 14,3 millones de euros, con el objetivo de "incentivar las políticas sociales en tiempos de crisis".

El acuerdo atenderá tres grandes bloques: la inclusión social, para la que se destinará el 23% del importe; la dependencia, con más del 50%, y el resto para el mantenimiento del personal de servicios sociales.

"La inclusión social albergará las ayudas de urgencia, el albergue municipal y los programas de erradicación del chabolismo", indicó la consejera, mientras que el apartado relativo a la dependencia se ocupará de las ayudas a domicilio y del programa Respiro para las familias cuidadoras.

Además, el convenio también supone una serie de prestaciones básicas como el servicio de teleasistencia o de alojamiento temporal para mujeres maltratadas y para transeúntes. También se actuará sobre las personas en riesgo de exclusión, acciones para las cuales se destinarán más de ocho millones de euros.