Las órdenes se han dado y Sacyr ya está ejecutando las medidas oportunas. La operación salida de agosto comienza con un dispositivo en marcha para aumentar la seguridad en todos los tramos de la Ronda Norte, una de las arterias principales de la capital aragonesa por la que circularán miles de vehículos durante las próximas horas.

Ante las reacciones de agentes sociales, económicos, políticos y organizaciones sindicales, fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón afirmaron que se ha previsto aumentar la vigilancia de la Guardia Civil en aquellas zonas más conflictivas, redoblando los efectivos en las carreteras.

Además, se está potenciando la señalización "para facilitar los desvíos" y reducir la presencia de vehículos en la Ronda Norte, fomentando el uso del cuarto cinturón. Desde la Delegación aseguraron que a través de los paneles luminosos situados a lo largo de la vía se lanzará el mensaje Use Z-40, con el fin de evitar el mayor número posible de atascos.

MÁS TRABAJOS Fuentes próximas a la obra aseguraron ayer que durante estos días, una treintena de trabajadores de la contratista --que hasta ahora había llevado a cabo los trabajos de ampliación de la vía-- realizarán labores para ensanchar la calzada, ya que los carriles son demasiado estrechos y no respetan la anchura mínima exigida. Este es uno de los principales riesgos junto a la falta de arcenes y el uso como calzada de los originales.

Para ello, a lo largo de los 18 kilómetros de longitud de la Ronde Norte, se llevan a cabo trabajos de retranqueo de protecciones de seguridad y recolocación de pivotes para advertir a los conductores de las zonas por las que circular y los que están cortados, que han tenido que ser modificados por del parón de los avances.

De hecho, en la tarde de ayer se podían observar algunos peones de Sacyr a la altura del enlace de la carretera de Logroño con la Ronda Norte recogiendo materiales de obra y recolocando algunos que habían sido desplazados.