Los pirómanos cogen fuerza a medida que se acerca el fin de las fiestas del Pilar. Solo en el día de ayer ardieron en Zaragoza diez contenedores en cinco lugares diferentes y muy distantes entre sí, como el barrio de Universidad y el de Miralbueno. Además, se quemaron dos coches, uno por causas desconocidas y el otro por su proximidad a un grupo de depósitos de residuos en la calle Ibón de Plan. Por si fuera poco, los Bomberos tuvieron que atender también a un incendio en un gabinete de belleza de Santa Isabel y a otro en un piso de la calle Biarritz donde sus dueños se habían dejado encendido el horno, lo que ocasionó una gran humareda que alarmó a los vecinos.

El primer fuego de contenedores se registró a la 1.57, en la calle Doctor Zamenhoff del barrio de Oliver. Ardieron dos depósitos, menos que en un incendio posterior, sobre las 5.10, en la calle Sainz de Varanda, donde las llamas producidas por los gamberros destruyeron dos depósitos de papel y otros dos de basura orgánica. Además, muy cerca de allí, se quemó otro receptáculo para papel en Juan Pablo II.

A las 7.20, la centralita de Bomberos recibió una llamada de auxilio de Santa Isabel para intervenir en un gabinete de belleza del que salía una gran humareda. Al parecer, la causa del fuego era que, una vez cerrado el establecimiento, se había quedado encendida una almohadilla. A las 10.11, los equipos antiincendios se desplazaron a la calle Ram de Víu para extinguir el fuego que afectaba a un vehículo aparcado en la calle, cuya causa es desconocida. Y a esa misma hora se declaró otro incendio en un contenedor de la calle Escultor Palau.

La misma tónica incendiaria continuó por la tarde, cuando los Bomberos tuvieron que trasladarse rápidamente a la calle Ibón de Plan, en Miralbueno, para extinguir un fuego que había empezado en un contenedor de papel, se había propagado a otro de envases y había acabado alcanzado a un Volkswagen Classic que se hallaba estacionado al lado.

AYUDA VECINAL Los vecinos trataron de apagar las llamas con los extintores de sus casas y escaleras, pero no lograron contenerlas, pues el plástico de los depósitos de residuos "arden con facilidad", según indicaron fuentes de Bomberos.

También en la tarde de ayer, el 080 recibió una llamada pidiendo ayuda de los vecinos de la calle Biarritz, que estaban alarmados por el abundante humo que salía de un primer piso de la finca número 6. Los Bomberos lograron entrar en la vivienda, que estaba vacía, y comprobaron que el origen del humo estaba en el horno, que se hallaba encendido. La temperatura se había elevado tanto que se habían fundido todos los objetos metálicos que había en el interior del horno.

En este incendio, al igual que en el que se registró en Santa Isabel, el principal cometido de los bomberos fue evacuar el humo que se había producido.