Un grupo de 19 voluntarios de la Exposición Internacional de Zaragoza 2008 visitó en las últimas dos semanas la Exposición Universal de Shanghái 2010, donde ayudaron a los colaboradores locales, lo que fue una experiencia "espectacular" para todos, según explicó a Efe hoy uno de ellos, Ángel Pascual. Los voluntarios españoles, que regresan hoy a su país, colaboraron con los de Shanghái 2010 y devolvieron así la visita al grupo de voluntarios chinos que estuvieron presentes en Zaragoza en 2008 para aprender todo lo posible de cara a la Expo china, que se está celebrando entre el 1 de mayo y el 31 de octubre de este año. En Shanghái los españoles vistieron el uniforme de voluntarios de la Expo 2010 y sacaron también tiempo para visitar el recinto, incluidos los pabellones de China, España y Corea del Sur, donde se celebrará la próxima Expo Internacional, Yeosu 2012. "Conocer la cultura china, ver cómo viven aquí, ha sido muy gratificante", declaró a Efe Pascual, habitante de Zaragoza y empleado de la televisión local Aragón TV, que pidió vacaciones en su trabajo para acudir a la cita de Shanghái. Los voluntarios, 18 de ellos de Zaragoza y uno de Madrid, llegaron a Shanghái el pasado 3 de octubre, acompañados de tres coordinadores, y echaron una mano como voluntarios en la Expo 2010, aunque antes de salir al recinto pasaron por un período formativo de tres días. En el recinto trabajaron en dos lugares distintos: las inmediaciones del Pabellón de España, en la Zona C (pabellones europeos) y la Zona de Mejores Prácticas Urbanas (ZMPU), dedicada a las ciudades, donde están los pabellones de Madrid, Bilbao y Barcelona. Su trabajo consistió en dar información a los visitantes, como hacían, entre otras cosas, en Zaragoza 2008. "Fue un poco diferente de lo que hicimos en Zaragoza", dijo Pascual, "allá ejercíamos también de organizadores del personal, pero en Shanghái, como hay tantos guardias que lo hacen, nos tocaba principalmente ayudar a los visitantes". Los españoles compartieron los puestos de información con voluntarios chinos, que atendían a los visitantes locales, mientras ellos ayudaban en inglés a los extranjeros y en castellano a los hispanohablantes. "No nos encontramos a muchos españoles, unos 20 ó 30 tal vez, pero se quedaban encantados de ser recibidos en su lengua", cuenta Pascual. Aunque todos fueron voluntarios en Zaragoza 2008, los integrantes del grupo se conocieron en Shanghái, donde, a pesar de su heterogeneidad (entre 18 y 69 años) se han "llevado muy bien". Los voluntarios españoles se sorprendieron también con la diferencia de tamaño entre los dos eventos. "Cualquier pabellón de Shanghái 2010, por pequeño que sea, es más grande que cualquiera de Zaragoza", subrayó Pascual, que añadió que "este fin de semana hubo un día en que acudieron un millón de personas".