El exalcalde de Mianos Isidoro Mendivi se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza para responder de un cargo de estafa por el que un vecino al que le vendió una parcela le reclama una pena de cuatro años de cárcel y una multa de 4.320 euros. También solicita una indemnización de 12.000 euros por los daños y perjuicios causados en la operación.

Tanto el fiscal como la defensa solicitaron la absolución del acusado al entender que el delito, en el caso de existir, habría prescrito por haber sido denunciado cinco años y medio después de haber ocurrido los hechos.

El denunciante le compró a Mendivi un corral de 336,5 metros cuadrados situado en las afueras de la localidad en una operación formalizada el 20 de mayo del 2003 tras haber suscrito un primer contrato de arras un mes antes.

PARALIZACIÓN Sin embargo, cuando el nuevo propietario comenzó los trabajos de excavación para construirse en el solar una vivienda, las obras fueron paralizadas "por no corresponderle la finca, sino que era otra la que había comprado", según indica el escrito de acusación del fiscal.

Según el ministerio público, "parece que el señor Mendivi se aprovechó de un error en el Catastro" y le explicó al comprador que lo que adquiría era una finca urbanizable que este identificó con una conocida como Manzanulo, cuando en realidad se trataba de otra.

La Fiscalía entiende que "si los hechos fuesen como se dice en la denuncia, serían constitutivos de un delito de estafa" simple, al que el Código Penal asigna condenas de cárcel de una duración de entre seis meses y tres años. Sin embargo, para que este tipo de infracciones puedan ser perseguidas deben ser denunciadas antes de que transcurran tres años desde la fecha de la transacción.

La acusación particular sostiene que Mendivi se aprovechó de su condición de alcalde para inducir a error al comprador, al que habría colocado una finca diferente de la que este pensaba que estaba comprando.