El Comité Federal del PSOE ha ratificado este sábado el nombramiento del presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, como nuevo secretario de Organización del partido en sustitución de Leire Pajín, después de que esta haya sido designada ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad en la remodelación del Gobierno.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha propuesto al Comité Federal la candidatura de Iglesias, algo que ya había confirmado esta semana después de anunciar los cambios en el Ejecutivo. Entre las razones que ha dado al partido, Zapatero ha elogiado la "trayectoria" del dirigente regional así como su "capacidad de cohesión y gran capacidad de visión de futuro".

Según el presidente del Gobierno, en los más de diez años que lleva al frente del PSOE ha tenido que hacer muchas propuestas y nombramientos, pero ha asegurado que en esta ocasión no ha tenido "ninguna duda" al pensar en Iglesias como secretario de Organización. De hecho, se ha mostrado convencido de que el partido iba a acoger esta proposición con "un respaldo masivo y unánime".

Ante estas palabras, el Comité Federal ha respondido dando su apoyo a Iglesias con un gran aplauso, tras lo cual el dirigente autonómico se ha levantado de su silla para ir a ocupar su nuevo puesto de secretario de Organización. Tras darse un efusivo abrazo con su ya antecesora en el cargo, esta le ha cedido su asiento.

A su vez, Pajín ha ocupado la silla de la ya ex secretaria de Estado de Educación y candidata a la Presidencia de Aragón, Eva Almunia, quien deja su puesto de vocal en el Comité Federal para trabajar en la campaña electoral. Zapatero ha augurado una "magnífica tarea" a Pajín, a quien a elegido por su "perfil" y la "magnífica tarea" que ha realizado al frente del partido a lo largo de los últimos dos años.

Tanto a Almunia como a Pajín, el secretario general de los socialistas les ha ofrecido su "estímulo" para las nuevas tareas a las que se van a dedicar a partir de ahora, tras lo cual la política aragonesa ha ido a sentarse entre los presidentes autonómicos, en el lugar que había dejado vacante Marcelino Iglesias.