La Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza ha condenado a un año y medio de prisión al guardia civil R. R. A., al que ha declarado culpable de utilizar a su confidente L. C. P. para introducir un pequeño alijo de speed en el coche de un joven de Borja del que sospechaba que se dedicaba a cometer robos por la comarca.

La sala impone una pena de tres meses de cárcel a L. C. P., aunque se los conmuta por una multa, y absuelve a R. G. C., inicialmente acusado de haber ayudado al anterior a colocar el estupefaciente en el vehículo de la víctima.

La Fiscalía sentó en el banquillo a los tres acusados por un delito de acusación falsa, cargo al que, en el caso de R. R. A., destinado en la época de los hechos --febrero del 2007-- en la Policía Judicial de Tarazona, se unía el de falso testimonio. El joven en cuyo coche apareció la droga fue absuelto hace dos años.