El catálogo de servicios sociales del Gobierno de Aragón, cuyo borrador fue aprobado en junio y que está previsto que se apruebe a principios del próximo año, contiene toda una serie de derechos para garantizar las ayudas a varios sectores de la sociedad aragonesa. Uno de los colectivos que más espera este documento es el de las personas mayores. Un 15% de la población aragonesa tiene más de 65 años y tienen la esperanza de que este catálogo sea la solución a muchas de las demandas que plantean desde hace tiempo.

Precisamente el Ministerio de Sanidad presentó hace unas semanas, un informe sobre el estado de las personas mayores en España, con el fin de decidir las políticas destinadas a este sector de la sociedad. El catálogo de servicios sociales aragonés se adelanta al ministerio en cuanto a derechos de los mayores.

Desde el Consejo Territorial de Personas Mayores de Aragón se mostraron cautos y expectantes ante las consecuencias que tendrá la puesta en marcha de este documento. El presidente de la entidad, Jesús Giménez comentó que ahora están en un momento de observación ante los cambios que pueda conllevar la aplicación del catálogo. Giménez opinó que, sobre el papel, este documento representa un "paso adelante" y que servirá para mejorar la calidad de vida de todos los aragoneses, pero que habrá que ver como se lleva a la práctica.

Esta incertidumbre se debe sobre todo a los presupuestos que el gobierno central destinará este año a nuestra comunidad. El presidente del consejo de las personas mayores reconoció que no sabe como afectarán los recortes a las políticas sociales, y en especial a los pensionistas. Giménez reclamó que se mantenga el nivel de las pensiones, sobre todo de aquellas que están entre los 385 y los 400 euros.

MEDIO RURAL La atención a los mayores que viven en el medio rural es una de las reclamaciones del Consejo Aragonés de Personas Mayores. Jesús Giménez, explicó que debido a la dispersión de la población aragonesa y la gran cantidad de personas que viven en pequeños núcleos rurales hace que muchos mayores no tengan acceso a un buen servicio de sanidad. "Hay pueblos en los que prácticamente el 80% de la población tienen más de 65 años, y en muchos casos deben recorrer más de 30 kilómetros para ir al médico", subrayó Giménez.

Otras de las exigencias más urgentes son una mejor atención a los mayores que viven en su domicilio y garantizar el acceso a las residencias a todo aquel que lo desee. El consejo aragonés de personas mayores exige además que haya más plazas en geriatría, ya que según su presidente la media actual se encuentra en un profesional cada 200 personas.

Según el informe del ministerio, un 60% de los mayores inician una nueva actividad después de la jubilación. Jesús Giménez corroboró este dato y afirma que los mayores aragoneses son muy activos. Solo en Zaragoza, existen 31 centros de actividades para mayores. Algunos de ellos tienen capacidad de hasta 1.600 plazas y Giménez asegura que todos los años el número de inscripciones rebasa esta cifra. Una de las actividades que más demanda registra entre los mayores es la de aprender a navegar por internet. El número de personas mayores de 65 años que se conecta habitualmente a la red llega ya al 10% a nivel nacional.