La Fundación San Valero lidera un proyecto europeo que demostrará "el beneficio que tiene para el medio ambiente la utilización de tecnologías domóticas y los modelos de eficiencia energética en edificios de gran afluencia de público". Con un presupuesto de 2,2 millones (subvencionado al 50% por la Comisión Europea), el proyecto Domotic busca popularizar las instalaciones inteligentes a través de tres acciones piloto que se desarrollarán en el centro educativo de la propia fundación, en la Universidad San Jorge y en el edificio PRAE (Propuestas Ambientales Educativas) de Valladolid.

Según sus cálculos, sólo el proyecto piloto que se ejecutará en el centro educativo de la propia Fundación permitirá el ahorro de 150 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera, 60 de ellas mediante la reducción de un 50% en el consumo de gasoil para calefacción y las otras 90 tras reducir a la mitad el consumo eléctrico.

Y es que, según diversos estudios, estas aplicaciones "permiten obtener en los edificios ahorros energéticos de hasta el 50% en climatización y de hasta el 80% en iluminación en comparación con las instalaciones convencionales", explica el subdirector de la Fundación San Valero, César Romero.

En cada uno de esos tres edificios se aplicará un sistema inteligente en el que se incorporarán diferentes elementos de iluminación, climatización, gestión y monitorización de energía, alarmas, telecomunicaciones, etc. Tras su puesta en marcha, se registrarán los datos obtenidos y se compararán con los de instalaciones convencionales.