La petición del Justicia de formar a la población civil como voluntaria en la lucha contra los incendios forestales está calando en todos los grupos políticos, al igual que la ampliación del tiempo de trabajo de las cuadrillas. Fernando García Vicente llevó ayer a las Cortes el informe especial presentado en mayo pasado en la sede del Justiciazgo después de que en el verano del 2009 ardieran 22.000 hectáreas forestales en la comunidad.

Un estudio que contradecía algunos de los datos del Departamento de Medio Ambiente sobre inversión y prevención y que este contrarrestó con otro informe que llevará al Parlamento.

"¿Por qué no se forman voluntarios en los pueblos, a la manera de como se hizo en la Expo?", se preguntó ayer en la comisión de Peticiones y Derechos Humanos.

El Justicia resumió en dos las conclusiones de su informe: los incendios hay que apagarlos cuanto antes y para ello es necesaria, entre otras actuaciones, dar entrada a la población civil y formar a las cuadrillas.

La petición fue asumida sin ambages por los portavoces de IU, CHA y PP. Y, con matices, desde el PSOE y PAR se recordó que ya se ha pedido a los ayuntamientos dos nombres de quienes se convertirán en asesores. Y que los trabajos de las cuadrillas se han ampliado este año a un mínimo de siete meses.

Pero el Justicia enumeró otras propuestas para reducir el número de imprudencias, que son la primera causa de los incendios (45%). La primera, la necesidad de elaborar el Plan Forestal, actualmente en información pública. La segunda, estudiar si el modelo actual de cortafuegos es efectivo. Y a partir de ahí, vincular las ayudas agrícolas a los compromisos en la lucha contra los incendios; informar a los agricultores sobre el uso y quema de rastrojos; un mayor control urbanístico del bosque, e imponer sanciones ejemplarizantes.