--Usted ha sufrido la presión del terrorismo. Con los anuncios de ETA, el nuevo Gobierno y las declaraciones del entorno abertzale, ¿los vascos son hoy un poco más libres que hace un año?

--La situación ha mejorado mucho por la debilidad de ETA. Pero es consecuencia de la presión policial y judicial y la rebelión cívica contra los terroristas. ETA está siendo invitada a una negociación política de nuevo por un gobierno de extrema debilidad que tiene la tentación de presentar el fin de la banda como un logro propio. Y eso sería caer en el eterno error.

--Entonces, ¿no es partidario de que la izquierda abertzale pueda presentarse a las elecciones?

--No porque es evidente que el mundo de Batasuna es el brazo político de ETA. Antes que nada, ETA debe desaparecer.

--Ustedes cuestionan el modelo autonómico, pero la llegada de la crisis parece que ha aparcado este asunto. ¿La crisis ha acabado precisamente con ese debate sobre el modelo de Estado?

--Al revés. Ha puesto de relieve algo que estaba larvado. Que estamos en un Estado insostenible, se ha convertido en algo residual sin capacidad de afrontar la crisis. El ejemplo está en los presupuestos. El 85% del gasto social son transferencias que debe hacer el Estado a autonomías, ayuntamientos y agencias públicas, no para inversión real. El Estado ha perdido capacidad de intervenir. Es el país del mundo con el porcentaje de gasto más descentralizado. Hay que hacer algo pero nadie da respuestas. Rajoy dice lo mismo, pero luego sus comunidades son ejemplo de derroche.

--¿Cuál es su propuesta?

--Defendemos un estado federal de verdad, no extravagante. Propugnamos una reforma para que todas las comunidades tengan las mismas competencias, la misma capacidad legislativa y la misma financiación. El PSOE no hace lo que dice su tradición y el PP no sabe ni lo que quiere.

--Ustedes se presentan como un partido distinto, con aires regeneradores pero ¿no pueden caer en el mismo desprestigio que el resto?

--El desprestigio afecta a todos si no se hace nada para remediarlo. Nos puede pasar y estamos alerta. Con 7.000 afiliados, solo tenemos 24 contratados.

--¿Qué perspectivas tienen para las próximas elecciones?

--Hemos hecho un gran esfuerzo para presentarnos en todos los consistorios de más de 50.000 habitantes, capitales de provincia y todas las autonomías. Estaremos en las 250 candidaturas, con posibilidades en varias instituciones, entre ellas Cataluña y Aragón. Esta es nuestra gran reválida, y la afrontamos con ilusión, a pesar de la ley electoral que nos perjudica claramente.

--¿Han superado sus problemas iniciales en Aragón?

--Estaremos en las tres capitales y en ciudades como Jaca o Calatayud. Además de las Cortes. Y sí, los problemas están resueltos. Los principios son siempre complicados, pero ahora se ha hecho un buen trabajo.