"Si no pasa nada raro" el próximo mes de diciembre estará terminada la obra civil de la primera línea del tranvía y comenzará el periodo de pruebas con el fin de que pueda comenzar a funcionar en el mes de abril.

Así lo ha explicado el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, durante una visita a las cocheras del tranvía, un edificio de 24.000 metros cuadrados ubicado en el barrio de Valdespartera que albergará las instalaciones de mantenimiento, control y gestión de la línea, una estación de servicio, un tren de lavado y una zona de almacenamiento de residuos y las oficinas.

Además, a lo largo de toda la línea también se pueden observar ya los carteles de la campaña de concienciación de seguridad vial que con el lema Para, mira, pasa pretende recordar a la ciudadanía la incorporación al tráfico de "un nuevo sujeto" con el que hay que "saber convivir" y que también se va a buzonear, ha señalado Belloch.

El alcalde, junto con Eva Almunia, consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, institución que participa en la construcción de la línea con el 10%, y otros miembros de la Corporación municipal y de las empresas constructoras han participado desde el interior del convoy en las primeras pruebas que se realizan sobre su plataforma en el entorno de las cocheras.

LA PRIMERA UNIDAD, EN FUNCIONAMIENTO

Desde el día 2, la primera unidad del tranvía está circulando desde el edificio de cocheras, la calle Volver a Empezar y la plaza Bámbola hasta el paseo de los Olvidados.

Esta instalación alberga ya dos unidades del Urbos 3 de las once con que contará la línea en su totalidad con el fin de comprobar que todos los sistemas funcionan completamente e ir ampliando paulatinamente los recorridos por Valdespartera hacia la zona de Vía Ibérica.

Las obras de las cocheras se iniciaron en septiembre de 2009 y ha dado empleo a 55 operarios.

Actualmente faltan por completar algunos detalles como los suelos de las oficinas o la pintura, ya están listas para empezar a hacer pruebas.