La jueza ha dado la razón al alcalde de Quinto, Javier Abenia, frente al vecino que intentó grabar un pleno. Aunque este último, Agustín Abenia, había amenazado con llevar al primer edil hasta el Juzgado Contencioso-Administrativo por impedirle registrar la sesión, finalmente fue él el que se enfrentó a un juicio de faltas por no obedecer al regidor. La magistrada le impuso una sanción de dos euros durante diez días que él no recurrió.

A principios de octubre, Agustín Abenia acudió a una sesión plenaria con una cámara con el objetivo de grabar el encuentro. El primer edil acabó recurriendo a la Guardia Civil para desalojar al hombre, tras instarle a detenerse. El caso es similar al de Villamayor de Gállego, donde en septiembre una sentencia dio la razón a Ernesto Lahoz en un recurso presentado contra el ayuntamiento después de que el alcalde le obligara a abandonar la sala en repetidas ocasiones. En este municipio, la sentencia determinó que la grabación "no constituía manifestación alguna de agrado o desagrado del actor --Lahoz, en este caso-- a la sesión, ni intervención directa del recurrente en la misma, ni un caso extremo que impidiese por cualquier causa el normal desarrollo de la sesión".

Agustín Abenia ha repetido siempre que las circunstancias son las mismas en su caso, por lo que recurrió a Daniel Ferrer, el mismo abogado que representó a Lahoz. El vecino aseguró que su objetivo era crear un blog en el que se recogieran las sesiones plenarias, por lo que tenía previsto llevar su caso a los tribunales en los mismos términos.

El primer edil, por su parte, expresó tras el pleno su temor por que estas grabaciones pudieran ser utilizadas de manera maliciosa y señaló que el ayuntamiento nunca ha tenido inconveniente en que los medios de comunicación accedieran a la sala, tras pedir permiso. Por ello denunció a Agustín Abenia, tras consultar con el servicio de asesoramiento técnico del Departamento de Política Territorial, Justicia e Interior, que le informó de que la Ley de Bases de Régimen Local dictamina que le corresponde al alcalde, dentro de sus atribuciones, dirigir y organizar los plenos. Este vecino insistió en que no cejará en su empeño y que sigue teniendo previsto recurrir al Contencioso-Administrativo. Sin embargo, para el próximo pleno pedirá autorización.

Aun así, este no es el único conflicto que enfrenta al alcalde con el vecino. Agustín Abenia --que regresó al municipio hace unos dos años tras residir un tiempo en otra localidad-- es abiertamente contrario a la gestión del equipo de Gobierno y ha figurado en las listas del PSOE en alguna cita electoral. El primer edil lamentó tras el pleno de octubre que, tras instar a Abenia a dejar de grabar, todos los grupos abandonaron el pleno excepto el socialista, por lo que la sesión se tuvo que suspender.