El proyecto europeo Desiertos Verdes ha puesto en marcha en pleno Monegros una técnica pionera que posibilita reforestar y plantar frutales sin necesidad de riego artificial. ¿Cómo? Mediante el llamado Groasis Waterbox. Una especie de caja o anillo protector que capta el agua del rocío y de las lluvias ocasionales, consigue almacenar hasta quince litros y, poco a poco los va dosificando de forma temporal, de manera similar al riego por goteo.

El invento, patentado en Holanda, tiene como objetivo lograr una tasa de supervivencia del 90% en las plantaciones. Y las primeras experiencias obtenidas de las 450 cajas ya instaladas en el término de San Mateo de Gállego han conseguido, aseguran, el 95% de éxito.

EN CINCO PROVINCIAS El programa Life (2010-2015) reforestará en total 65 hectáreas de cinco provincias españolas con 25.000 cajas, de las que unas 5.000 estarán en Aragón. Un equipo de la Escuela de Ingenierías Agrarias de Palencia, que dirige Zacarías Clérigo, lleva la parte investigadora. De momento son diez las hectáreas sembradas en Monegros y 23 en Valladolid.

"La idea es recuperar zonas secas y áridas, aunque diferentes por su clima, el tipo de suelo, los usos o los árboles autóctonos. En el caso de San Mateo, en el que el propio municipio está participando en el proyecto, es una zona idónea para el ensayo por ser muy seca y porque el viento la hace pobre al eliminar la riqueza de la primera capa del sustrato", explica Vsven Kallen, del equipo.

En la iniciativa participan nueves instituciones y empresas europeas, y cada uno de ellos aporta su experiencia. Desiertos Verdes busca reforestar zonas con graves problemas de desertificación y también promover el empleo y la economía verde. "También estamos probando con árboles frutales. Aunque será el propio ayuntamiento el que, a la vista de las ventajas demostradas, decide si económicamente le sale rentable o no", añade Kallen.