Los Bomberos de Zaragoza lidiaron ayer con un incendio de grandes proporciones en Malpica, que acabó con el almacén de productos químicos de una fábrica de pinturas, sin provocar heridos. La causa del incendio tendrá que ser esclarecida por la Policía Judicial, pero las primeras hipótesis apuntaban ayer a un rayo. En torno a la hora que se declaró --a las cinco y media de la madrugada-- había tormenta, y uno de los postes de la nave presentaba al parecer indicios de haber sido alcanzado por una descarga.

El volumen del fuego, declarado en la empresa Faci Metalest, pilló por sorpresa a los cuerpos de extinción cuando llegaron, y tuvieron que solicitar refuerzos de inmediato para combatirlo. Las llamadas de los vecinos de la zona se iban sucediendo, llegando a superar la veintena, ya que el fuego y la nube de humo alcanzaron tales proporciones que algunos pensaban que el foco estaba en El Burgo de Ebro.

EXTENSIÓN Cuando llegó el primer equipo, observaron como una lengua de fuego, provocada por el derrame de algún producto químico inflamado, descendía por una de las calles del polígono industrial. "Si hubiera habido algún coche, se podía haber armado una aún mayor", explicaban ayer fuentes de los Bomberos. "En cualquier caso, no ha habido ningún riesgo para la población ni por explosión ni por gases", aclararon.

Los Bomberos comprobaron que resultaba tremendamente difícil acercarse al foco de las llamas, debido a la temperatura que alcanzaban al provenir de fuentes químicas. "Había almacenados productos inflamables como estearatos, ácidos grasos, sulfatos, alcoholes y disolventes", explicaron fuentes del Cuerpo. La empresa se dedicaba a la fabricación de pinturas, barnices, y tintas.

Al lugar se desplazaron 30 efectivos y casi una decena de vehículos, incluyendo dos camiones de mando, una autoescala para atacar las llamas desde arriba, la ambulancia --que finalmente no fue necesaria-- y cuatro vehículos ligeros con material espumante. "La espuma es necesaria para la extinción de fuegos químicos ya quem en ocasiones, el agua puede expandirlos", explicaban los bomberos.

El equipo completo pudo hacerse con el incendio y confinarlo en la nave de almacenamiento de materiales, aunque las llamas llegaron a afectar a dos naves contiguas, una de almacenamiento de plásticos y otra de hierros, en la que ayer se apreciaba alguna ventana destrozada.

Los Bomberos consiguieron controlar las llamas sobre las nueve de la mañana, pero permanecieron todo el día de ayer y la pasada noche refrescando los rescoldos. Parte de la techumbre de la nave, que ocupa 2.000 metros cuadrados de los 12.000 de la fábrica, cayó durante el incendio, y el resto de vigas sufrieron graves daños que obligarán a su derrumbe. Eso "si no colapsa por sí sola", explicaban, exhaustos, los Bomberos que trabajaban refrescando los restos. Ahora toca investigar las causas, que además del rayo pudieron ser simplemente las altas temperaturas.