Los equipos de extinción de la DGA, los agricultores y demás colectivos implicados con la lucha antiincendios siguen cruzando los dedos para que este año continúe siendo tan tranquilo como hasta ahora en lo que al fuego se refiere. El pasado domingo se activaba la máxima alterta por riesgo de incendios forestales, debido a las altas temperaturas y al riesgo de tormentas, y las condiciones no han variado demasiado. Pero por el momento Aragón se sigue salvando de los grandes incendios que le han asolado en otras temporadas.
Según datos del departamento de Medio Ambiente de la DGA, actualizados hasta la pasada semana, la comunidad ha registrado un total de 358 incendios, pero gran parte de ellos (278) se han quedado en conatos, de solo una hectárea, y únicamente 21 de ellos han calcinado más de cinco hectáreas. El total de la superficie arrasada por las llamas ha sido de 569 hectáreas --239 de arbolado--, una cifra sensiblemente inferior a la de otros años.
CAUSAS En cuanto al origen de estos fuegos --excepto en el 14% de los casos, donde no se ha podido determinar--, más de la mitad de ellos (51%) han sido fruto de negligencias y causas accidentales, con solo un 14% de fuegos intencionados. Los rayos, uno de los mayores peligros de cara a los incendios en esta época del año, han causado un 21% de los fuegos. Entre ellos, el mayor de lo que va de año, que calcinó 70 hectáreas este mes en la localidad turolense de Estercuel.
Las causas de este bajo nivel de siniestralidad relacionada con el fuego habría que buscarlas principalmente en la rápida actuación de los equipos de extinción de incendios, que han conseguido que la inmensa mayoría de ellos no pasen de conatos.
Especialmente en una época complicada como es el verano. De hecho, en agosto --con datos facilitados hasta la tercera semana incluída-- solo se contabilizan 39 incendios, 30 de ellos conatos, frente a los 67 del mes pasado, con temperaturas mucho más bajas, o los 50 que se declararon en junio. El dispositivo especial de prevención de incendios de la DGA continuará activado hasta el próximo 15 de septiembre, con las consabidas prohibiciones de encender fuegos salvo autorización expresa del Gobierno de Aragón.
