JOAQUÍN CARBONELL

--¿No asusta el título?

--Lo que asusta atrae. A mí por lo menos.

--Es políticamente incorrecto, seguro.

--No se puede ser más políticamente incorrecto, que en esta obra.

--¿De qué trata? ¿Esto qué es, señora?

--Se habla abiertamente sobre las grandes hipocresías de la sociedad... ¡Con dos ovarios!

--¿Que son...?

--Las putas, los negros, la mujer, los inmigrantes, los homosexuales...

--¿En serio?

--El personaje que interpreto es un ser retrógrado que aborrece a las minorías y a los seres distintos a ella. Igual que la sociedad a veces.

--Es entonces una mujer muy excesiva, muy retorcida.

--Claro, y el reto está en interpretarla de manera que resulte creíble...

--Ha escrito usted misma el texto. Eso sí que es llamativo.

--Es que yo valgo mucho y no tengo novio. Solo amantes.

--¡Y canta, cielos!

--¿No le he dicho que valgo mucho?

--Ya veo. Está usted en escena con un pianista.

--Eso es. El pianista es Sergio Siibert, un excelente músico de jazz y buen actor. Interpretamos grandes standars del swing americano, como canciones de Marilyn Monroe, donde habla que vale más un diamante que todos los amores del mundo. Eso forma parte de ese modelo de mujer, representativa de la sociedad patriarcal.

--Entiendo. ¿De dónde le vienen a usted todas estas cualidades artísticas?

--Bueno, he trabajado mucho. He recibido clases en Estados Unidos, donde viví un tiempo, y me fascina la formación tan completa de los artistas americanos, que bailan, cantan y actúan.

--Y montan a caballo.

--Puedo hacerlo pero en este teatro no cabe un caballo, lástima...

--¿Qué espera que suceda con El gran Penhe?

--Es mi primera incursión en el teatro pero espero que sea el principio de una gran aventura. Me ha permitido desarrollar sobre el escenario muchas cualidades artísticas. Confío en que esta obra sea el inicio de otros proyectos que ya estoy elaborando. Mira, la gracia es que he llevado al escenario mis ideas. Eso es lo importante.

--¿Se ha planteado algún reto?

--Sí, llevarlo a toda España e incluso sacarlo a países latinoamericanos. Sueño con representarlo en un teatro de la calle Corrientes de Buenos Aires.

--¿Se queda con una canción?

--Me emociona pensar que la vida es un Cabaret.