JOAQUÍN CARBONELL

--Ustedes trabajan sobre la agorafobia?

--Los que van a aplicar este tema de la agorafobia son otros especialistas, en concreto el grupo Trinity College de Dublín, y el hospital universitario de Niza.

--Pero estos estudios van dirigidos a que gente que teme salir a la calle resuelva su problema.

--Es así; hay un número importante de gente que en efecto teme salir a la calle. Debido a fobias, traumas que han tenido... Hay mucha gente mayor que no tuvieron nunca ningún problema y un día se cayeron en la calle y no pueden salir ya. Tienen terror a que les suceda otra vez.

--Ustedes ensayan un proyecto casi asombroso.

--Es posible. Estamos trabajando en un sistema de realidad virtual personalizada. La palabra clave es personalizada.

--Siga por favor...

--Vamos a reproducir en su domicilio la realidad de su entorno, que comprende su calle con todo lo que hay.

--¿Y eso como se hace?

--Los entornos de realidad virtual existentes, son genéricos e impersonales, sin ningún vínculo emocional con el usuario. En este proyecto tenemos que ser capaces de desarrollar el entorno virtual de cada paciente para tratar su problema específico.

--¿Es decir, verán en casa esa calle que tanto temen?

--Sin duda. El desafío consiste en que tenemos que ser capaces de que un proceso que actualmente cuesta varios meses, se logre en cuestión de horas.

--El señor que no puede salir de casa, ¿qué tendrá en casa?

--Tendrá una tableta, un ipad o incluso un ordenador personal. El mundo virtual está restringido en un principio a esos dispositivos. Esa persona está viendo su calle en su pantalla, y se le mandan tareas domésticas. Cuando ya supera ciertas fobias, el siguiente paso es llevarlo a instalaciones de mayor dimensión, controladas por el equipo médico.

--¿Ya se atreven a salir de casa?

--Es un paso intermedio, entre salir de verdad al mundo real y enfrentarse y salir a ese mundo virtual muy próximo emocionalmente. Se pueden simular actividades con sol, lloviendo, con frío, todo virtual.

--¿Esta tecnología existe?

--Todavía no; la estamos desarrollando en tres años entre Graphics and Imaging Lab de Zaragoza y INRIA en Francia.

--¿Es un proyecto particular?

--Está financiado por la UE para la universidad. La idea es que dentro de un año tengamos un prototipo. Lo bueno es que se podrá adaptar y exportar a todo el mundo. Y existe la posibilidad de desarrollar una parte lúdica.