--¿Había estado antes en algún Polo?

--No, ni en el Norte ni en el Sur. Esta es mi primera experiencia de un viaje tan extremo.

--Y se va para trece meses.

--Sí, la fecha prevista para llegar allí es el 1 de noviembre. La base a la que voy está a 90° Sur, territorio internacional con base americana.

--¿Se lo ha pensado bien?

--Sí, cuando entras a formar parte del equipo y hablas con gente que estuvo allí, te das cuenta de que es algo que no es tan extremo. Hay un cierto riesgo, porque estaremos entre 20 y 70 bajo cero, las temperaturas mínimas que se alcanzan, porque la temperatura media es 49 bajo cero. Y se sale a diario, lógicamente muy abrigado.

--¿Está bien acondicionado aquello?

--La base que se llama Amundsen Scott, está muy bien acondicionada. Hay un pequeño quirófano de emergencia, porque la parte más delicada es necesitar algún tipo de intervención. Mira que entre los meses febrero y octubre no tenemos ningún tipo de comunicación física. No hay manera de llegar allí.

--¿Cuántas personas trabajan?

--En verano estamos entre 200 y 300 personas y en invierno quedamos unos 50.

--¿Hay algo de divertimento?

--Sí, en la base hay una serie de salas de recreo: un gimnasio con máquinas, hay cocina y bar, una sauna, basket, sala de música, sala de proyección, biblioteca...

--¿Qué luz tienen?

--Es de día durante seis meses; el sol está visible durante seis meses y oculto otros seis. Entre medio hay ciclos de penumbra.

--¿Ha realizado algún tipo de preparación mental y física?

--No, el tipo de entrenamiento es para emergencias y te dan algo de orientación psicológica, pero ninguna preparación para ese tipo de vida. Hombre, conocen tu perfil y se aseguran de que saben dónde te metes.

--Haciendo una broma, se parece un poco a Perdidos en la isla, de Tele 5.

--Lo nuestro es más fácil porque nos da la comida un chef estupendo. La alimentación es muy importante para mantener la moral alta. Es al revés que en estos programas, no nos incordian y tratan de mantenernos con buen humor.

--Y van a buscar neutrinos.

--Sí, los neutrinos necesitan enormes volúmenes para detectarlos, de al menos un km. cúbico transparente, que no se puede instalar en cualquier parte. El Polo o el mar tienen las condiciones perfectas, en hielo o agua. Hay mucho interés en este trabajo porque se ha alcanzado la tecnología adecuada para tener los detectores necesarios.