El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón propuso ayer a la comunidad educativa debatir la posibilidad de suprimir la actual división por zonas en la escolarización de los alumnos y sustituirla por una zona única que permitiera aumentar las opciones de acceder a un centro alejado del domicilio familiar o laboral.

La idea se introdujo durante la celebración de la reunión del grupo de trabajo en materia educativa y acaparó gran parte del encuentro. De hecho, y ante la complejidad y relevancia de la escolarización de los alumnos, la Administración decidió relegar los programas educativos --el otro tema que estaba previsto abordar ayer-- para la próxima reunión.

La posibilidad, que englobaría a las tres capitales de provincia de la comunidad autónoma, contó con cierto respaldo en Huesca y Teruel, pero contó con numerosos detractores en su posible aplicación en Zaragoza. De hecho, la propia Administración reconoció la complejidad de aplicar ese cambio "de un año para otro" aunque advirtió que la opción ya se ejerce en otras comunidades autónomas.

LIBRE ELECCIÓN La zona única se asociaría a la intención de facilitar la libre elección de centro por parte de las familias y pretende, por ejemplo, que un niño de Valdespartera pueda acceder a un colegio con gran demanda situado en Parque Goya, algo que ahora resulta poco probable debido al criterio de proximidad, que otorga más puntuación de cara al acceso a un centro situado a menos de un kilómetro del domicilio familiar. "Sería la libre elección al cien por cien, no solo optar a siete centros", indicó Manuel Magdaleno, director general de Política Educativa y Educación Permanente

En realidad, el modelo alternativo planteado desde el Ejecutivo, que incluiría áreas de influencia, responde a una intención de modificar el que rige ahora en la admisión de alumnos y que no es del agrado del nuevo Gobierno aragonés. Magdaleno reconoció que el sistema "es mejorable" aunque también descartó cambios bruscos de cara al curso que viene. "Se trata de introducir posibilidades para estudiarlas en profundidad", indicó.

Lo que sí contó con más opiniones favorables fue la opción de igualar en puntuación la cercanía al colegio del domicilio familiar y el centro de trabajo. En este sentido. "Creemos que no favorece la conciliación", advirtieron desde varias asociaciones. Otras, además, mostraron su rechazo a la posibilidad de transformar el modelo porque "funciona muy bien, con algún desajuste y matices por concretar, pero si ahora hay 600 familias descontentas, nadie nos asegura que haya 1.200 insatisfechos si se modifica".

De hecho, varios colectivos aseguraron tener la impresión de que el actual Ejecutivo planea "darle la vuelta al actual modelo de escolarización como a un calcetín"- Incluso, alguno de ellos reconoció su "temor" ante la posibilidad de que Educación medite la supresión de alguna comisión, como la de Garantías, encargada de asignar plaza a los alumnos que se han quedado fuera de su primera opción. Para ello, apelaron a una aseveración efectuada ayer por representantes de la Administración. "Han asegurado que los inspectores deben asumir ahora un trabajo excesivo en la adjudicación de las vacantes fuera de plazo y que eso no podía seguir así", advirtieron.