El estudio de los símbolos religiosos, su significado y el papel del Estado en torno a la neutralidad ante los mismos pone de manifiesto que "no existe una convicción única, sino toda una gama de significados diferentes". Es una de las teorías que el investigador alemán Martin Borowski ha explicado esta mañana en el marco de las Jornadas 'La Neutralidad del Estado y el papel de la religión en la esfera pública en Alemania' que, organizadas conjuntamente por las Cortes de Aragón y la Fundación Manuel Giménez Abad, se celebran este martes y miércoles en el Palacio de La Aljafería.

"Casi todas las religiones utilizan símbolos y, frecuentemente, conducen a conflictos. Ante esto, es necesario diferenciar si tiene significado religioso o es general y secular", ha manifestado el catedrático germano. Para él, de acuerdo con los estudios realizados, el símbolo en cuestión, como un crucifijo, puede tener "carácter apelativo o ser puramente pasivo y secular".

"La cuestión se complica cuando el crucifijo tiene carácter misionero y apelativo. Entonces, en la escuela pública, es necesario formularse dos preguntas: quién decide y cuáles son los criterios", ha expuesto Borowski.

En este sentido, en su opinión, "depende de lo que entiende el usuario y quien se ve confrontado". "Sobre una base objetiva, solo nos permite crear un marco, pero no se sabe quién decide en un momento concreto sobre el significado", ha defendido el investigador contratado por la Universidad de Birmingham.

Por su parte, el catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de Zaragoza Javier Ferrer ha calificado como "finalmente determinante" uál de los significados prevalezca en un símbolo. "Sin embargo, si no existe un significado único y correcto, pretender encontrar uno decisivo para la controversia es reconocer que se impone a todos los demás", ha continuado argumentando el profesor zaragozano. "La interpretación se mueve en la línea de los grises", ha manifestado.

Durante sus comentarios a la ponencia de Borowski, ha recordado el ejemplo del escudo de Aragón. "En él existen nada más y nada menos que tres cruces. La heráldica distingue una latina cortada, una cruz patada de plata y otra de San Jorge. Si alguien se confronta, nos quedaríamos sin el escudo de la comunidad y así ocurriría con otros. Su mantenimiento responde a razones históricas y tradición. Sería Aragón quien lo cambiaría, y no un particular confrontado", ha defendido.

MINUTO DE SILENCIO

El presidente de la Asociación Humboldt en España, Luis Herrera, ha afirmado que el tema que abordan las jornadas es "de gran actualidad a nivel mundial. Tristemente reciente, por el desgraciado hecho de ayer en Toulouse", ha destacado el presidente de la Asociación Humboldt en España, Luis Herrera, en alusión a los asesinatos perpetrados en una escuela judía.

El centenar de asistentes ha guardado un minuto de silencio en memoria de las cuatro víctimas mortales del ataque a la escuela. "¿Puede un gobierno actuar contra la expresión multisecular de un pueblo? ¿Puede un médico, un biólogo o un juez objetar por problemas de conciencia? Son aspectos de interés que vamos a analizar durante los dos días de jornadas", ha comentado Herrera.

Por su parte, el secretario general de la Fundación Giménez Abad, José Tudela, ha calificado como "un placer y un honor" poder colaborar con la entidad alemana. "Una de nuestras líneas principales de trabajo es la participación con otras entidades de intereses similares", ha recordado Tudela. En este mismo sentido, ha agradecido a los asistentes también su presencia en el acto y ha deseado la continuidad de jornadas de estudio como ésta.