El Museo del Fuego abrirá, por fin, sus puertas el próximo 22 de junio tras un largo periplo que comenzó ya hace 13 años con la rehabilitación del antiguo Convento de Mínimos de la Victoria y que ha sufrido numerosos retrasos. A pesar de la multitud de fechas previstas de apertura que se han barajado en la última década, el teniente de alcalde de Cultura, Educación y Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, anunció ayer ya la fiesta de inauguración de este equipamiento, que albergará las piezas históricas que Bomberos ha ido recopilando durante 30 años.

Será el día 22 de junio y la celebración contará incluso con grupos de animación de calle para acercar a los vecinos a este inmueble, desconocido para muchos ellos. Pero el uso del edificio en su vertiente universitaria también se ha completado. Esta misma semana ha comenzado a funcionar el centro de idiomas para extranjeros que se ubica en una de sus plantas y que se complementa con las salas de estudio ya en marcha, gracias a un convenio con la Universidad de Zaragoza. De hecho, a finales del mes de junio, también se inaugurará oficialmente el centro, que alberga fundamentalmente a estudiantes asiáticos que dan clases de castellano.

De este modo, y con el uso educativo de parte de las instalaciones, el espacio expositivo del museo, anexo al parque de Bomberos 2 de Zaragoza, en la calle Ramón Pignatelli, se reduce considerablemente respecto a las primeras previsiones. De hecho, si inicialmente se iban a usar los 5.400 metros cuadrados del inmueble, ahora el museo estará ubicado exclusivamente en la zona del claustro y en el sótano. En esas áreas se mostrarán desde antiguos coches de bomberos, bombas de agua, mangueras y elementos de rescate, entre otros. El fondo recopilado aglutina más de 6.000 piezas, de las que se mostrarán una parte.