El Departamento de Medio Ambiente está elaborando un "documento base" que este año sacará a información pública y abrirá a la participación de los colectivos implicados para modificar el Plan de Gestión Integral de Residuos de Aragón (GIRA).

Un documento que "dará las claves de cuántas y qué infraestructuras" serán necesarias para los planes que en la actualidad se encuentran estancados, como el de los residuos de construcción y demolición o el de residuos industriales no peligrosos. Así lo avanzó ayer la directora general de Calidad Ambiental, Pilar Molinero.

El portavoz del PP, José Manuel Cruz, aseguró que existe una "auténtica necesidad" de adaptar algunos de estos planes diseñados en los últimos años por "el dimensionamiento" que han adquirido algunas instalaciones", así como el redefinir plazos.

El portavoz de los populares añadió que las hipótesis con las que se trabajó en los inicios han cambiado, y que "la planificación debe ser flexible" para dar soluciones a estas nuevas demandas creadas por las empresas.

Por su parte, Molinero admitió que faltan instalaciones previstas inicialmente en los planes para hacerse cargo de los residuos generados. "Hay empresas adjudicatarias que tienen problemas de financiación. Otras instalaciones tienen una fuerte contestación social. Y no hay que olvidar la caída de hasta un 60% de la generación de residuos de la construcción, lo que hace que algunas inversiones no sean viables", explicó la directora general en la comisión de Medio Ambiente de las Cortes.