El informático despedido por el actual gerente del Salud, Tomás Tenza, cuando ocupaba el mismo cargo en el complejo asistencial universitario de Burgos será readmitido en su puesto de trabajo. Así lo ordena la Sala de los Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en una sentencia dictada en mayo.

Tenza puso en la calle al informático Ricardo Cuadrado en enero del 2010. Posteriormente amortizó su plaza. La sentencia es clara al respecto: (la decisión del gerente) "Es contraria a derecho, por lo que debe ser anulada y la anulamos". La resolución es firme y no cabe ninguna apelación. El trabajador despedido denunció a Tenza ante la Fiscalía Anticorrupción por presuntas ilegalidades en la contratación de la empresa que posteriormente gestionó los servicios informáticos del hospital. Más tarde se incorporó una nueva denuncia, tal como publicó ayer el Diario de Burgos, por acoso laboral contra el gerente.

La sentencia reconoce el derecho a que Ricardo Cuadrado siga ocupando su puesto de trabajo como ingeniero técnico, y a que le sean abonadas las retribuciones que dejó de percibir desde el momento en el que fue despedido hasta la fecha, con el abono del interés legal correspondiente.

El texto legal reconoce como fundamento de derecho que como la decisión de amortizar la plaza no fue comunicada al interesado este no pudo recurrirla "y que como tampoco se dio la publicidad legal a la plantilla orgánica en la que se plasmó tampoco pudo ser recurrida con lo que el resultado final es que esa decisión ha escapado del control judicial".

La decisión del tribunal es una respuesta al recurso de apelación que el informático presentó ante la sentencia del pasado 24 de noviembre al juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Burgos, que había desestimado un primer recurso contra la resolución del despedido.

DENUNCIA Además, sigue adelante el proceso iniciado por la denuncia de irregularidades en la adjudicación de los servicios informáticos del hospital burgalés. La imputación hace referencia a la contratación, presuntamente irregular, de la empresa Atos Origin. Según un primer informe emitido, "se incumple de forma generalizada y en aspectos fundamentales las normas de contratación de las administraciones públicas". El escrito expone la realización a la empresa beneficiaria de "numerosos pagos no soportados en contratos regulares". Advierte de la necesidad de pruebas o "documentos válidos" para obtener un procedimiento definitivo. El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, aseguró que desconocía todos estos hechos cuando nombró a Tomás Tenza como gerente del Salud. Y sigue manteniendo que confía en su inocencia. Una circunstancia que le valió las críticas de todos los sindicatos, que consideran que el titular del departamento tiene "responsabilidad" política por haberlo colocado.