La muerte de una mujer, de 74 años de edad, en una residencia de Alagón el pasado día 1 de junio, se produjo como consecuencia de un error humano que, supuestamente, provocó su asfixia, causa que establece la autopsia realizada a la anciana.

Al parecer, una auxiliar del centro olvidó subir la valla protectora que evita que los ancianos o personas con movilidad reducida, como era el caso de esta mujer que había sufrido un ictus, puedan caerse de la cama o sufrir un accidente. Así, y a falta de que se concreten definitivamente las investigaciones, la mujer habría quedado colgada de la cama por un cinturón de los que se usa para sujetarle las muñecas, lo que supuestamente habría provocado su asfixia.

El informe de la investigación llevada a cabo desde el Departamento de Sanidad establece que el fallecimiento fue consecuencia de un solo error humano y que el centro cumplía con todos los requisitos en cuanto a número de empleados o normativa de calidad. La Administración ya ha apartado a la trabajadora del centro y le abrirá expediente.

DECLARACIÓN La víctima, Josefina Hernández, llevaba dos años en la residencia. Sus familiares, aragoneses pero residentes en Burgos, fueron avisados, supuestamente, a las 11.00 horas del sábado, por el director del centro cuando la Guardia Civil ya se había personado en la residencia.

La familia ya mostró su intención de depurar "todas las responsabilidades" y llegar "hasta el fondo del asunto" porque consideraba que existían varias irregularidades o negligencias que pudieron ocasionar el óbito. Incluso, aseguraban que las autoridades les indicaron que fue necesario repetir hasta cinco veces la reconstrucción de los hechos porque las versiones de la dirección y de los trabajadores de la residencia no concordaban.

La familia se ha personado en la causa abierta en el Juzgado de Instrucción y se va a tomar declaración a personas relacionadas con el caso.