EL GOBIERNO de Aragón admitió ayer "divergencias" en la negociación con la empresa Etuksa para adquirir, por parte de Aramón, la estación de Candanchú. El portavoz del Gobierno, Roberto Bermúdez de Castro, expuso que "Candanchú está por encima de las personas" y que "los técnicos del Gobierno de Aragón no están de acuerdo en la valoración económica que hace la empresa propietaria". E. P.