TRIBUNALES

Fiscalía pide cárcel para 4 acusados de traer y explotar a una prostituta

La denunciante dice que le obligaban a devolver una deuda de 50.000 euros. Admite que la denuncia le permitió paralizar una orden de deportación

Fiscalía pide cárcel para 4 acusados de traer y explotar a una prostituta

Fiscalía pide cárcel para 4 acusados de traer y explotar a una prostituta

E. BAYONA

La Fiscalía solicitó ayer ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza penas de ocho y tres años para cuatro ciudadanos de origen nigeriano a los que acusa de haber traído hasta zaragoza mediante engaños a una joven compatriota para explotarla sexualmente y obligarla a devolverles una supuesta deuda de 50.000 euros.

La muchacha, hoy retirada de la calle, aseguró que llegó en noviembre del 2009 a Barajas, donde fueron a recogerla Agustina I. y su compañero Paul E. --el ministerio público pide ocho años para cada uno de ellos por trata de blancas y proxenetismo--, que la llevaron a Zaragoza. "Cuando llegué, Tina me dijo que tenía que pagarle 50.000 euros" y "me quitó el pasaporte", explicó. "Llegué un viernes y el lunes me llevaron a un club", añadió.

Según su versión, tanto Tina como antes en África un tal Emanuel, que le había ofrecido trabajo como limpiadora, le amenazaron con hacerle vudú. "Me dijeron que si no pagaba, moriría", indicó.

TESTIMONIO La joven, que incurrió en contradicciones, explicó que entregaba cada semana --al mes, dijo después-- a otra acusada con la que compartía piso --Grace S., para la que Fiscalía pide tres años por proxenetismo-- 300 euros que esta hacía llegar a Tina. Cuando se fue del piso, un año después, era la cuarta ocupante del banquillo --Loveth F. J., tres años-- quien iba a cobrarle al club al que se fue. "Seguí ejerciendo la prostitución porque debía seguir pagando", añadió.

Los acusados, defendidos por los abogados Javier Notivoli y María Ángeles Larrés, que piden la absolución, coincidieron en una misma versión versión. Grace y Tina explicaron que a menudo tenían broncas con la denunciante porque no limpiaba, abusaba de la bebida --en ocasiones vomitaba, dijeron-- y se llevaba trabajo a casa. Por eso las denunció, sostuvieron.

REMESAS Tina añadió que los 8.000 euros que había enviado a dos personas en Nigeria, de los que dijo ser pariente, eran el dinero que ganaba, como los 4.000 euros que la Policía halló en su casa. "Yo siempre he trabajado, de prostituta. Eso es el dinero de más de cuatro años", dijo.

Paul aseguró que no conocía a la denunciante y Loveth explicó que el dinero que le reclamaba no era por la deuda sino por servicios de peluquería.

Sin embargo, la joven, en un incisivo interrogatorio de Notivoli, admitió que puso la denuncia después de que la Policía la localizara en una redada en un club de El Gancho, que tenía una orden de expulsión en vigor por carecer de papeles y que, al día siguiente de presentarla, la deportación quedó en suspenso. Un policía admitió que le ofrecieron ser testigo de cargo en aplicación de un protocolo y que, de no asumir ese papel, habría sido expulsada.

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