Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía evitó que una joven de 19 años se suicidase arrojándose desde un tejado el día de Año Nuevo, en la avenida César Augusto de Zaragoza. La intervención de los agentes llegó justo a tiempo, ya que, al contrario de lo que sucede en otros casos, la chica estaba decidida a tirarse, incluso se revolvió contra los agentes para volver a intentarlo, pero el oportuno placaje de uno de los policías resultó salvador. La joven fue internada en el Miguel Servet para mantenerla vigilada.

El suceso tuvo lugar anteayer, sobre las nueve de la noche, en la céntrica avenida de la ciudad. Un viandante llamó al 091, alertada por los gritos de la chica que gritaba que se iba a tirar desde el tejado. Al parecer, un desengaño amoroso podría estar detrás del intento.

Una patrulla de Seguridad Ciudadana se desplazó rápidamente al edificio, subió al quinto piso y accedió al tejado por una ventana. Comprobaron que la joven estaba muy alterada, en el borde del tejado, y uno de ellos se acercó a ella con intención de tranquilizarla. Pero la conversación tuvo el efecto contrario, y la joven se levantó decidida a arrojarse a la calle.

Con rapidez, uno de los agentes se abalanzó sobre ella y consiguió agarrarla del brazo cuando saltaba. Su ataque logró reducirla contra el suelo del tejado, pero ni mucho menos inmovilizarla. La joven, empeñada en quitarse la vida, se revolvió contra sus captores, arañándoles, dándoles mordiscos y patadas, pero no consiguió liberarse de la presa.

Los policías lograron volverla a meter a la fuerza a la casa por donde había salido, y la dejaron en manos de los servicios médicos del 061, que la trasladaron al hospital Miguel Servet. Quedó en observación para vigilar su estado emocional.

Los agentes, por su parte, tuvieron que ser atendidos en un centro médico por las lesiones provocadas por la joven, pero se fueron con la satisfacción de haber salvado una vida.