Los empleados de las contratas podrán 'vigilar' a sus empresas

El nuevo observatorio dará datos de facturación a los sindicatos. Controlarán las certificaciones y harán propuestas en caso de recortes

M. E. C.

Los trabajadores de las contratas municipales serán consultados si el consistorio decide dar un tijeretazo a los servicios que prestan sus respectivas empresas y, además, tendrán acceso a la información sobre las certificaciones emitidas por las contratas, de modo que ellos mismos reforzarán el control y la supervisión de los pagos que realiza el consistorio. Estas serán algunas de las novedades que introducirá el recién creado observatorio de la contratación del Ayuntamiento de Zaragoza, que celebrará su primera reunión oficial en los próximos días.

De este modo, cuando el consistorio decida aplicar medidas de ahorro en los servicios que prestan las contratas, los representantes sindicales de los trabajadores de estas empresas serán consultados y podrán realizar propuestas acerca de cuáles son los servicios más prescindibles o dónde se encuentran los posibles nichos de ahorro.

El observatorio dará, en consecuencia, voz a los empleados, a través de su representación sindical, en decisiones como las que tomó el consistorio hace dos años y que supusieron un ahorro de siete millones de euros con recortes en limpieza y en el bus urbano. O como la modificación de dos contratos de limpieza de edificios públicos que se realizó en septiembre para la reducción de horas y ahorrar así 2,2 millones de euros.

Obviamente, todo ello con carácter consultivo, dado que el propio organismo, tal y como se establece en el decreto de su creación, realizará informes, peticiones y recomendaciones que podrán ser "orientadoras" de las decisiones de los órganos del Gobierno municipal.

La intención del observatorio es, además, integrar a los trabajadores en el control de las contratas. De este modo, a través de los informes que emitirá la comisión técnica los sindicatos podrán tener datos sobre las facturas que expiden al ayuntamiento las distintas empresas y compartir también la función de supervisión del observatorio.

De este modo, se podrían detectar posibles irregularidades --por ejemplo, los trabajadores de la limpieza de los edificios públicos alertaron de que se cobraban al consistorio encerados que nunca se realizaban-- que hasta ahora pasaban desapercibidas por la falta de personal municipal para ejercer el control de las contratas.

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