Medio centenar de profesores e investigadores universitarios, en su mayoría especialistas en geología e hidrogeología, han presentado un documento de alegaciones contra la extracción de gas y petróleo mediante la fractura hidráulica en el interior de Castellón. Los especialistas, encabezados por el catedrático de Geología de la Universidad de Zaragoza, José Luis Simón, han formulado su oposición a los tres permisos solicitados en la provincia de Castellón, que afectarían a 41 términos municipales y cuyo impacto negativo también repercutiría a una docena de municipios turolenses del Maestrazgo, comarca natural que Aragón comparte con la Comunidad Valenciana.

En Aragón hay en estos momentos varias solicitudes por parte de dos empresas para realizar prospecciones. Las zonas afectadas serían el Maestrazgo, Monegros, Ribagorza, y otras comarcas pirenaicas. Sin embargo, el Gobierno de Aragón todavía no ha emitido ninguna autorización para las prospecciones. En cualquier caso, fuentes de la Dirección General de Minas del Ejecutivo autonómico precisaron que las autorizaciones para la extracción de los gases es una competencia del Ministerio de Industria.

AGRESIVIDAD En este documento, suscrito por especialistas de la Universidad Jaime I de Castellón, la de Valencia, la de Alcalá de Henares, la de Sevilla, la Complutense o la de Alicante, exponen que la fractura hidráulica o fracking es "una técnica muy agresiva de explotación de hidrocarburos no convencionales cuyo elevado impacto medioambiental ha sido puesto de manifiesto en recientes informes encargados o elaborados por instituciones europeas o prestigiosos centros de investigación como el Tyndall Centre. Incluso organismos de la administración americana como la US Government Accountability Office han elaborado estudios de los que se derivan resultados críticos similares".

Los firmantes se oponen a la fractura hidráulica en el Maestrazgo porque requeriría "el consumo de grandes cantidades de agua, en torno a 15.000 metros cúbicos por cada operación de fracking. Estas cantidades de agua bien habrían de ser detraídas de los recursos subterráneos locales o habrían de ser transportadas en camiones cisterna". Así mismo consideran poco realista "el uso de salmuera residual de plantas de desalación marina por ósmosis inversa. Eso sólo contribuiría a agravar los problemas de contaminación de los acuíferos".

CONTAMINACIÓN Además, alertan que la fractura hidráulica puede contaminar el subsuelo por la acción de aditivos químicos nocivos, muchos de los cuales no se dan a conocer al pesar sobre ellos la protección de patentes industriales. Se emplean más de doscientas sustancias diferentes para esta técnica. Por otra parte inciden en el difícil tratamiento medioambiental de estas aguas contaminadas, que también pueden llegar a contaminar el aire. A esta contaminación cabe añadir la producida por metales pesados que pueden llegar a acuíferos cercanos a la superficie.

Otro impacto negativo de la fractura hidráulica llegaría por el propio gas explotado, que, según relatan los expertos, "puede migrar por conductos incontrolados hasta contaminar acuíferos o hacia la superficie. Las experiencias obtenidas en Estados Unidos muestran que tales fugas son muy frecuentes, y han llegado a causar contaminación severa del agua de abastecimiento e incluso explosiones en edificios residenciales". Este informe de técnicos, el más exhaustivo de cuantos se han producido hasta ahora en todo el Estado español, contrasta con las opiniones de las empresas interesadas en practicarla, que consideran que no es una técnica peligrosa ni perjudicial contra la salud e integridad de las personas y el medio ambiente.

EL SISTEMA El fracking es un método desarrollado en Estados Unidos que consiste en perforaciones verticales de hasta 2 y 4 kilómetros de profundidad por las que se introduce agua a alta presión mezclada con arena y sustancias químicas (hay catalogadas hasta 200) para fragmentar las rocas impermeables que retienen el gas, que suele estar disperso en gotas. El agua a presión resurge después a la superficie arrastrando consigo el metano. La perforación vertical va acompañada de la excavación de galerías horizontales para fragmentar los sustratos mediante explosiones.