--Usted procede de Poleñino.

--Eso es; y vengo a Barcelona porque en 1976 me casé con un catalán, cuyo padre era de Poleñino.

--Creo recordar que Pedro Almodóvar tomó la comunión en su pueblo, es un suceso muy poco conocido.

--Es cierto. Él nunca lo comenta, no sé porqué. Sus padres llegaron al pueblo como emigrantes de Extremadura, y vinieron a trabajar a una fábrica que había de canaletas. Y allí llegó el pequeño Pedro. Y por lo visto, se fueron pronto del pueblo. Yo no lo recuerdo apenas... Me acuerdo de un concierto que disteis en Grañén que no os pude ver.

--¿Ah, sí?

--Sí, cantabais en Grañén y mi padre me llevó en el coche. Y una vez allí nos enteramos de que se había suspendido, no sé porqué. Lo que recuerdo muy bien es que mi padre se preguntaba qué había pasado para que se suspendiera aquello, no entendía nada...

--¿Ya entra en el Centro Aragonés al llegar a Barcelona?

--No, me acerco en 1987. Mi hijo quería cantar jota y aproveché para colaborar con la casa, hasta que en 1990 me ofrecen llevar la biblioteca.

--¿Cómo definiría el Centro Aragonés?

--Una casa con cien años de historia. Nació para ofrecer una casa común a los miles de aragoneses que habían llegado a Barcelona. Al principio incluso ofrece clases nocturnas, de contabilidad, de dibujo, para prepararse a exámenes, claro, con un sentido muy práctico.

--La casa es propiedad.

--Sí, sí, se levantó este edificio exprofeso. Con el teatro, con estos pisos... Es un patrimonio muy valioso. Y está en la calle Joaquín Costa porque se solicitó al ayuntamiento dar ese nombre a la calle. En estos momentos este edificio tiene un valor incalculable, no solo por su riqueza interior sino por el propio edificio.

--¿Piensan venderlo?

--¡Hombre, claro que no! Pero el valor del patrimonio ahí está. El teatro, que se ve ahora precioso, tuvo grandes ofertas para darle otro uso, pero en la casa se dijo que había que explotarlo como teatro, como lo que nació.

--¿Cuántos socios son?

--Hemos sido 3.000 y ahora está en 1.400. Ten en cuenta que ahora Zaragoza está a hora y media, y eso cuenta mucho. Hay gente que va y viene con mucha asiduidad, ya no es esa distancia de antes que nos alejaba tanto.

--Cuántos libros tienen?

--Unos 20.000. Es una biblioteca muy importante, muy rica, que se ha incrementado con donaciones muy valiosas.