La Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD Aragón) ha mostrado su "preocupación" ante el "deterioro" de la asistencia sanitaria como consecuencia de los "recortes" que afectan al sector público. El colectivo aseguró compartir las reivindicaciones de los defensores de la sanidad pública y mostró su "respaldo" a las movilizaciones.

Asimismo, llamó la atención sobre la posibilidad de que los "sucesivos" ajustes presupuestarios "reduzcan la calidad de los tratamientos, minimicen las acciones analgésicas y dejen a los pacientes terminales sin una atención específica que les garantice un final digno, indoloro y gestionado por personal sanitario".

DMD, que se mostró partidario de un sistema de salud "universal y gratuito y de calidad, capaz de atender en las mejores condiciones a los enfermos" así como de "garantizar una muerte digna, rápida y sin dolor a quienes carezcan de expectativas de curación y sufran dolor y degradación", advierte de que ambos aspectos son "indisociables" y se refiere a las "cínicas" sugerencias en el sentido de que "una sanidad gestionada con criterios más económicos abreviaría las agonías de los pacientes para reducir gasto". En este sentido, apuntó que estas "no encajan en el criterio de quienes defendemos la eutanasia como una alternativa final, razonable y libremente elegida por el paciente o sus representantes legales".

El colectivo, que ha organizado una mesa redonda para abordar estos asuntos el próximo día 27 de febrero, traslada su preocupación también a la "involución" que, en su opinión, "van a sufrir los comités de bioética" tras la renovación del órgano consultivo en su máximo nivel. "La masiva presencia de personas de obvia ideología ultraconservadora hace temer lo peor" y advierte de que el desarrollo de leyes de muerte digna, como la que actualmente está vigente en Aragón "queda seriamente comprometido en tal contexto", asegura.