La portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Popular y Coordinadora de la Ponencia de la Ley de Lenguas, María José Ferrando, ha acusado hoy a PSOE, CHA e IU de querer "inundar las administraciones de pinganillos", al proponer con sus enmiendas a la norma la contratación de 1.400 traductores.

En una nota de prensa, la parlamentaria califica además como "un disparate" otras de las propuestas de los grupos de la oposición ya que "a los 24 millones de los traductores, habría que sumar por ejemplo 5 millones más para rotulación en edificios públicos y 3 más para señalizar en catalán o fabla carreteras, municipios, ermitas, barrancos" entre otros.

El PP también alude al coste que implicaría tener que imprimir por triplicado toda la documentación oficial que salga de las instituciones.

La portavoz de Educación calcula que el coste de las enmiendas planteadas por los tres grupos de la oposición ascenderían a 35 millones de euros para comenzar y 30 millones anuales "para mantener la flota de traductores, pinganillos y el despilfarro en gasto administrativo".

Ferrando ha lamentado además que "el PSOE se haya echado atrás en sus compromisos adquiridos en pleno" después de que en el pleno del pasado 13 de diciembre este grupo anunciara que "retiraría las enmiendas que supusieran un importante coste añadido" porque "la tramitación ya está en marcha y no tienen ninguna intención".

La diputada ha defendido el proyecto de Ley que ha impulsado el PP y el PAR y que se está tramitando en las Cortes porque "parte del respeto a todos y cada uno de los aragoneses y a su patrimonio lingüístico" y es un proyecto que "pretende unir y no dividir".

Según Ferrando, esta ley "quiere proteger y poner en valor nuestras lenguas sin coaccionar, sin imponer y, desde luego, sin fomentar el despilfarro en acciones que se apartan de ese camino".