Por el momento tres empresas gestoras de residencias universitarias se han mostrado ya interesadas en el proyecto planteado para el antiguo cuartel de Pontoneros y su reconversión en alojamientos de estudiantes. A pesar de la inversión necesaria para sacar adelante el proyecto --7,1 millones para la primera fase, la del edificio de viviendas, y 8,2 para la segunda, el cuartel--, la previsión de obtener beneficios a partir del cuarto año de explotación y estudios previos realizados por la Universidad de Zaragoza, que revelan que la demanda residencial actualmente dobla a la oferta, han levantado ciertas expectativas en el sector.

El anteproyecto, elaborado por Zaragoza Vivienda, se encuentra de hecho en fase de exposición pública hasta el próximo 1 de abril y marcará las directrices que serán plasmadas en los pliegos de condiciones para gestionar el futuro centro residencial durante 40 años. Un concurso que podría adjudicarse a finales de año, lo que conllevaría que, como pronto, habría máquinas en Pontoneros como pronto en el primer trimestre del 2014.

Eso en el edificio que antes albergaba las viviendas de los oficiales del cuartel, en la calle Madre Rafols, donde comenzaría la primera fase con la construcción de 115 alojamientos universitarios. Es el inmueble que de los dos presenta peores condiciones --el otro está parcialmente en uso-- y, de hecho, incluso se ha tenido que actuar en la fachada y en las cubiertas para evitar desprendimientos como el que sucedió el pasado año.

La prioridad que se ha marcado Zaragoza Vivienda, de hecho, es la rehabilitación de ese inmueble y, en consecuencia, la generación de toda la zona. Hasta el punto que se ha rechazado el planteamiento de alguna de las empresas interesadas para poder comenzar el proyecto por el edificio del cuartel, en mejores condiciones. No solo eso, incluso el futuro concurso podría estar abierto a que la fase dos quedase en el aire hasta comprobar que efectivamente se cubre la demanda para la primera. Es decir, que el proyecto podría limitarse solo al edificio de viviendas.

Aunque serán los pliegos los que tendrán la última palabra, la voluntad es que las empresas dispongan de facilidades para emprender el proyecto y poder así llevar a cabo el último objetivo de la iniciativa: la revitalizar la zona. Por eso, en el anteproyecto de Zaragoza Vivienda se recoge explícitamente la musealización del sótano, con una entrada individual, para mostrar los restos de las viviendas islámicas encontradas en los terrenos. También en este caso se tendrá que decidir si los pliegos plasman esta condición o solo se anotan puntos extra a las empresas que oferten este espacio.