ENTREVISTA

Javier Fernández: "El peso de Gutiérrez Mellado fue político"

Javier Fernández: "El peso de Gutiérrez Mellado fue político"

Javier Fernández: "El peso de Gutiérrez Mellado fue político"

S. BARRAGUER

La Universidad de Zaragoza acogió ayer un acto de homenaje al general Manuel Gutiérrez Mellado, en el centenario de su nacimiento. Entre otros ponentes, intervino el profesor universitario, militar y exdelegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández.

--¿Qué dimensión cobra hoy el legado de Gutiérrez Mellado?

--Posiblemente sea el último gran militar que se conozca por la sociedad española. Pero sobre todo es el militar que consciente y voluntariamente se unió a Adolfo Suárez, que se apoyó en muy pocas personas, para hacer la transición. Es una figura muy compleja. Curiosamente, siempre habló bien del régimen anterior, pero cuando fallece Franco sabe que el Ejército tiene que ser otra cosa. En las cuestiones de Defensa, Suárez no entró jamás, pero Gutiérrez Mellado sí participó en las tomas de decisiones que hubo en otros ámbitos.

--¿Llegó a ser un adelantado a su tiempo?

--No. Es más, algunas cosas fueron más lejos de lo que a él le habría gustado. Era un reformista. Él habría acomodado algunas cuestiones de la administración del anterior régimen y, simplemente, era alguien muy inteligente, capaz, con formación, gracias a haber trabajado con Manuel Díaz Alegría.

--La perspectiva sobre el legado de Gutiérrez Mellado, ¿evoluciona con el tiempo?

--El exministro socialista de Defensa, Narcís Serra, vino a decir que la reforma del 82 se apoyó en algunas cosas en Gutiérrez Mellado. Pero sería mucho decir que fue el gran reformista. Bastante hizo, que es mucho, con estar con Suárez y propiciar el gran cambio que se produce en España. Para mí tuvo mucho más peso su valor político en el Gobierno, que el de ser ministro de Defensa, dando la imagen de que una parte del Ejército sí estaba a favor del cambio.

--¿Cabe distinguir entre sus faceta como político y militar?

--Para mí, la faceta militar de Gutiérrez Mellado no fue relevante. Hubo muchos como él. Su verdadero peso fue político, en el Gobierno, transmitiendo a la opinión pública que ahí había un militar de importancia y que con él había otros que estaban a favor del cambio político. Y desde luego, también es relevante la imagen que ofreció en el 23-F. Allí mostró dignidad, sentido del deber y saber estar. Frente a la barbarie militarista que representaban esos señores de uniforme, está el militar que asume su papel. Esa imagen es impagable.

--¿Hasta qué punto esa imagen distorsiona o afianza la visión sobre Gutiérrez Mellado?

--La afianza. Es un gran final para su trayectoria. No olvidemos que en el gobierno que se forma a los tres días del 23-F, no está. Está claro que sin aquella imagen no tendríamos esa visión de él. Un señor que es capaz de hacer eso vale mucho, no es un botarate. Sabe cuál es su papel en ese momento y lo asume. Es la imagen de un héroe.

--¿De qué es síntoma la existencia de un instituto con su nombre, dedicado a la investigación para la paz, la seguridad y la defensa?

--La creación del instituto es una gran decisión. Primero, porque en España no había un centro como este. Segundo, porque es un homenaje a quien le da nombre. Nos permite recordarle cada cierto tiempo y que se hagan cursos, conferencias, congresos, en los que se estudian muchas otras cosas. Nació con la idea inicial de que se hablara de Defensa, que en democracia, es la defensa de la paz.

--¿Qué visión tendría ahora el general Manuel Gutiérrez Mellado de la España del 2013?

--La principal referencia de lo militar en la sociedad, hoy en día, es que no tiene relevancia política. Y tiene que ser así. Y es fantástico. Alguien inteligente como él, y conocedor de lo que ocurría en otros países, eso lo aplaudiría. También estaría orgulloso de la imagen que tiene el Ejército, que está en muchas misiones internacionales con un prestigio extraordinario.

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