El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de 15 años de prisión a la que fue condenado Santiago D. C., preso de la cárcel de Zuera, por asesinar a otro interno de su mismo módulo. El crimen tuvo lugar el 2 de febrero de 2010.

El tribunal del jurado que juzgó los hechos consideró probado en su veredicto que el procesado entró en la celda de su víctima y, aprovechando que se encontraba en estado de somnolencia, le tapó la boca y le asestó un pinchazo en el tórax que le provocó la muerte. No estimó culpable, sin embargo, a un segundo acusado.