Con tres meses de retraso, el Ayuntamiento de Zaragoza dará hoy su aprobación inicial al presupuesto de la ciudad. La capital aragonesa tendrá por fin unas cuentas con las que poder empezar a desbloquear gastos como la firma de convenios o concesión de ayudas correspondientes a este año que estaban congelados por estar prorrogado, y lo hará a pesar de la oposición y la crítica constante del PP municipal, que en esta ocasión ha optado por una enmienda a la totalidad en la que se quedará solo, y con el toque de atención que CHA le quiere dar al alcalde a propósito de la justificación de las facturas de sus gastos.

Una polémica que llegará al salón de pleno en forma de enmienda al presupuesto y que tiene todos los visos de fructificar por estar en la línea de lo que el PP defiende: que no haya cambios en las bases de ejecución que hagan de la justificación de sus facturas una excepción en la justificación del gasto municipal. Introducirla horas antes de aprobar juntos las cuentas de este año genera expectación.

Más incluso que el hecho de que la ciudad vaya a tener 652 millones de presupuesto, mejorando las cifras del 2012, de que con 11 millones para el plan contra la exclusión aunmente el gasto social más del 25%, o de que se haya garantizado el mismo gasto para los servicios.

Aún así, ayer quedó bien clara la posición del PP, después de que ya sepa que su enmienda a la totalidad naufragará hoy en el salón de plenos. Rechazará las cuentas porque considera que la negociación de las enmiendas presentadas por CHA e IU ha sido un "desbarajuste", un "caos" en el que ni siquiera coincidían con las cifras y "no se sabe qué se aprueba", declaró ayer el concejal conservador Jorge Azcón, quien también anunció una moción en la que pedirá que se destinen cinco millones de euros al plan contra la exclusión social. Azcón, y la concejala Reyes Campillo, denunciaron que el plan contra la exclusión se ha convertido en un "reparto de cromos", en el que el PSOE, el "gran perdedor" dispuso de 1,9 millones, y CHA e IU, 4,5 cada uno. Así, solo 5,7 son para políticas sociales y otros 5,8 millones para la Imprenta Blasco, la Harinera, el memorial de Juan de Lanuza, huertos periféricos y de Agros o para el centro municipal de protección animal.