El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado hoy una declaración institucional sobre las consecuencias que podría tener en el impulso al uso de este vehículo la obligatoriedad del casco de bicicleta en vías urbanas que recoge el proyecto de modificación del Reglamento General de Circulación.

En la declaración, firmada por todos los grupos municipales, el Ayuntamiento recuerda las iniciativas que ha puesto en marcha los últimos años para favorecer los traslados en bicicleta como la creación del servicio público Bizi, la pacificación de todas las calles de un solo carril en cada dirección o la creación de 115 kilómetros de carriles bici.

Aunque se reconocen aspectos positivos del Reglamento como la pacificación del tráfico y la promoción del uso de la bici, el Ayuntamiento de Zaragoza estima que algunos puntos podrían "menoscabar" la positiva y progresiva implantación de este vehículo como medio de transporte.

Así señala que la obligatoriedad del uso del casco, lejos de aumentar la seguridad implica un descenso en el uso de la bici cuando "está comprobado que cuantos más ciclistas circulen mayor es su seguridad", al tiempo que supondría un "varapalo importante" para el uso del servicio público ya que "acabaría con la espontaneidad del usuario a la hora de utilizarlo".

La declaración también hace referencia a los riesgos de que los ciclistas circulen por el lateral derecho de la calzada como recoge dicho Reglamento, ya que el Consistorio zaragozano considera que la parte central del carril es más seguro porque le da al ciclista mayor visibilidad y evita adelantamientos en vías de un solo carril.

Por este motivo, el Ayuntamiento de Zaragoza solicita que se reconsideren dichos artículos que ya están "correctamente planteados" en la actual ordenanza.