El presupuesto de Zaragoza recibió ayer la aprobación inicial del pleno, tras un debate en el que el PP evidenció el grado más alto de soledad que ha mostrado en lo que va de legislatura. Los partidos de izquierda hicieron frente común para defender unas cuentas que todos definieron como "coherentes", aunque no sean las que más les gusten. También "realistas" porque se ajusta al gasto real de los servicios con la misma cuantía que en el 2012 para mantener el empleo. Y deja tras de sí la "decisión política" de incrementar en once millones el gasto social con el plan contra la exclusión.

Aunque para evitar sobresaltos con CHA, el alcalde Juan Alberto Belloch se sacó de la manga in extremis un decreto por el que ordenaba que Intervención "elabore y dicte una instrucción con la finalidad de complementar, interpretar, aclara y coordinar todos los procedimientos y requerimientos relativos a la fiscalización de las órdenes de pagos a justificar y de las cuentas significativas de las mismas". Es decir, cumplió con la rectificación que le pedía CHA sobre la fiscalización de sus gastos. Un ejercicio de transparencia que el PP criticó por considerarlo insuficiente. "Tienen que rectificar lo que aprobaron con sus votos y porque lo denunció el PP, porque no lo habían ni leído", acusó el concejal Jorge Azcón.

DEBATE Pasado el temporal se metieron de lleno con las cifras. Se trata de un presupuesto que este año se eleva a 652 millones de euros, un 1,3% de aumento con respecto al año pasado. Y que en gasto social pasa de 69 a 80 millones, un 15,9% más.

"Este es un presupuesto más comprometido socialmente, da continuidad al del 2012 e incrementa los compromisos sociales que ha habido que tomar". Así introducía el debate Fernando Gimeno, quien defendió que también garantiza "la estabilidad presupuestaria" y que es "más realista y prudente". Destacó además la importancia que en las cuentas de este año han tenido la sociedad Ecociudad Zaragoza, a la que se le han transferido la competencia y los ingresos por el saneamiento y el vertido, y el plan contra la exclusión.

Este último fue el principal eslabón de enganche del PP ayer para atacar las cuentas aprobadas por el Gobierno, CHA e IU, además de la insuficiencia crediticia que había apuntado el interventor en su informe sobre la dotación de algunos servicios. Pero Azcón acabó siendo más crítico con CHA, al que acusó de meter "partidas de quita y pon" que el Gobierno no siempre cumple, y con IU, del que dijo que su aportación "solo ha sido el 0,76%" de los 652 millones a través de partidas para "sus amigos" como las decenas de miles de euros para el Centro de Protección Animal vinculados al plan contra la exclusión.

El portavoz de CHA, Juan Martín, lamentó que el papel del PP ayer se limitara a decir "tripartito, malo, malo, malo", que su "inanición" le ha llevado a decir que era una "burda copia" del presupuesto del 2012 en un 95% cuando entonces presentó cien enmiendas y esta vez se lo ha ventilado con una a la totalidad. "No podemos permitir que 15 concejales sean solo ruido de fondo y solo sirvan para ir a la procesión del Santo Entierro y el Corpus", concluyó. Mientras, José Manuel Alonso, de IU, defendió que esta "farsa" de presupuesto "se debe a las imposiciones y presiones que marca" el Gobierno de España. Y por eso incluye "cifras indeseadas e indeseables" pero se ajusta a las necesidades sociales de la ciudad.