NUEVA POLÉMICA CON LA COMPAÑÍA AÉREA

Ryanair deja tirado en Londres a un viaje de estudios de Zaragoza

El comandante se niega a esperarles tras un malentendido en el control. El grupo llegó a última hora a Barcelona tras buscar otro vuelo

Ryanair deja tirado en Londres a un viaje de estudios de Zaragoza

Ryanair deja tirado en Londres a un viaje de estudios de Zaragoza

A. I. / D. M.

Un grupo de escolares zaragozanos y sus profesores del IES Santiago Hernández vivieron ayer una tensa jornada cuando un piloto de Ryanair partió del aeropuerto de Londres sin ellos y los dejó tirados en el aeródromo británico. A última hora de la noche de ayer llegaron a Barcelona después de que sus responsables emplearan todo el día para encontrar un vuelo que les permitiera regresar a España. De este modo, lo que debía ser un regreso placentero tras un viaje de estudios a la ciudad del Big Ben se convirtió en un peregrinaje tortuoso en el que vivieron momentos de impotencia, rabia e incluso pesadilla.

Todo comenzó cuando, en el control de pasajeros, un policía advirtió a un joven que no podía entrar a la cabina del avión con una botella de agua. Tras una conversación, el agente optó por impedir el paso a 21 alumnos y una profesora, mientras que otro docente permanecía en el interior de la aeronave con otros siete escolares.

Los que estaban en el interior del avión suplicaron al piloto que aguardara a que se deshiciera el malentendido y esperara a los acompañantes. Sin embargo, este se negó rotundamente y procedió a iniciar el vuelo. De nada sirvió el ruego del profesor en el que pedía diez minutos de demora hasta que pudiera entrar el resto de la expedición. Al contrario, el piloto optó por regresar a la pista de aterrizaje y dejar en tierra todo el equipaje del grupo mientras este seguía negociando con la policía aeroportuaria para poder ingresar de nuevo en el avión que debía llevarles hasta la capital aragonesa.

EL EQUIPAJE, TAMBIÉN Ante la negativa del piloto, el avión partió sin el grupo, que vivió escenas de tensión. Según familiares de los escolares, uno de ellos sufrió una crisis de ansiedad y muchos de ellos lloraban e incluso vomitaban por el nerviosismo. La diligencia de los profesores del centro permitió que pudieran encontrar pasaje para este grupo en un avión que llegaba a Barcelona a última hora de la noche de ayer. La normativa internacional sobre seguridad aérea prohíbe a un avión transportar equipaje de pasajeros que no suben al avión y se quedan en tierra.

Agotados, todavía con el nerviosismo en el cuerpo y estupefactos ante la dura jornada de ayer, al cierre de esta edición estaban intentando encontrar un medio de locomoción que les permitiera regresar cuanto antes a casa. Sin dormir, sin hotel en Barcelona y expectantes ante la dificultad que suponía encontrar a altas horas de la noche un vehículo que pudiera transportar a tantas personas.

Esta compañía aérea, que vive de las subvenciones públicas que recibe y es conocida por sus exigentes condiciones y cláusulas, ha protagonizado numerosos incidentes similares, aunque este es uno de los de mayor magnitud y el más grave de los que se han producido con usuarios aragoneses.

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