Seis cofradías de Zaragoza suspendieron ayer sus procesiones. Entre ellas, la cofradía del Descendimiento, una de las más representativas, que no logró salir a la calle en su primera procesión. La lluvia no dio tregua a uno de los actos más espectaculares de la Semana Santa zaragozana: la predicación de las cinco lágrimas acompañadas por jotas. Unos 500 cofrades aguardan las indicaciones de la junta directiva. Durante toda la jornada de ayer, el Hermano Mayor de la cofradía mantuvo contacto con el aeropuerto de Zaragoza, y finalmente, y en extremis, se tomó la decisión "más acertada". Aun así, en el interior de la Iglesia del colegio El Salvador, los hermanos participaron en la paraliturgia, lágrimas incluidas. Además del Descendimiento, otras cinco cofradías y hermandades suspendieron sus respectivas procesiones.

La primera en hacerlo, la Piedad, cuya salida estaba prevista a las 20.00 horas desde la Hermandad del Refugio. En la madrugada del viernes (00.00 horas) su paso de la Virgen y peana del Cristo saldrán a las calles. La cofradía de la la Oración del Huerto inició su Eucaristía y bendición del paso, pero tampoco procesionó. Como ella, la cofradía de la Veronica.

TIEMPO INESTABLE Ayer, cientos de cofrades zaragozanos miraban al cielo. La lluvia no cesó en toda la tarde, y aunque a intervalos, las predicciones no eran nada halagüeñas. Los del Descendimiento tenían "todo preparado". Atributos, paso de la Virgen, instrumentos...no faltaba detalle alguno. Llevan meses ensayando las marchas que suenan "con mucha fuerza por las calles". Son muchas semanas de esfuerzo que "tienen un premio muy gratificante". Luis Cáncer, decano de la cofradía, explicó a EL PERIÓDICO que "en caso de que deba suspenderse la procesión, esto no significa que nos vayamos a casa". "Haremos una paraliturgia dentro de la iglesia del colegio, y todos los hermanos participaran", indicó. Y, de esta manera, los cofrades celebraron su procesión de Las Lágrimas.

La hermandad, fundada en 1940, fue pionera en cantar jotas y en llevar la Virgen bajo palio en la Semana Santa zaragozana. Ayer, estaba previsto trasladar desde el colegio El Salvador a la Virgen --talla de la escuela murciana del siglo XVIII-- hasta la Iglesia de San Cayetano. Ese traslado, y tal y confirmaron fuentes del Descendimiento a este diario, se hará, probablemente, en el día de hoy. Mañana, el Descendimiento volverá a procesionar por las calles con sus dos pasos.

Los sentimientos "se enfrentaron". La mayoría de hermanos querían salir, pero eran conscientes "de lo valioso que es el paso", y el "daño que puede sufrir si sale en procesión y se moja". En estos momentos así, y tal y como indicó Luis Cáncer, "hay que tener la cabeza bien puesta, y los pies en el suelo".