Aragón registró el pasado año un total de 4.340 casos de Leishmaniosis en perros y gatos, una enfermedad causada por la picadura de determinados insectos, que actúan como vectores de la enfermedad. El parásito invade diferentes órganos del animal y afecta a su respuesta inmunológica, provocándole lesiones de diversa gravedad como problemas cutáneos, articulares, renales, oculares y, en ocasiones, la muerte.

"Es una enfermedad que no tiene unos síntomas claros y que puede tardar en detectarse, ya que a veces no se manifiesta en años. No tiene cura y el animal se ve obligado a ser sometido a tratamientos para toda su vida. Por eso la prevención es tan importante", explican desde el Colegio de Veterinarios de Zaragoza, institución que ha iniciado una campaña informativa para dar a conocer la importancia de esta patología.

CAMPAÑA Para ello, la entidad colegial enviará más de 10.000 tarjetones informativos personalizados a los propietarios de mascotas, editará más de 15.000 trípticos y más de 200 carteles, además de contar con la participación de casi un centenar de clínicas veterinarias de la provincia de Zaragoza

Según indicaron desde el colegio, los meses cálidos comprendidos entre abril y octubre son los más peligrosos, especialmente al atardecer en lugares como el Valle del Ebro. El año pasado en Aragón más de 9.000 animales fueron vacunados contra esta enfermedad, una cifra similar a la media nacional, donde se han tratado aproximadamente 170.000 animales. "El veterinario debe informar del riesgo que corre tanto su mascota como su familia en estos meses de primavera y verano", explican desde el colegio.

Los animales infectados no pueden transmitir la enfermedad a los humanos, pero el riesgo se encuentra en los mosquitos vectores que sí pueden hacerlo, ya que esta patología se trasmite por la picadura.

Es decir, que el riesgo reside en vivir en una zona endémica de transmisión, no en convivir con un animal contagiado. "Cuantos menos animales infectados haya, menor será la carga parasitaria y el riesgo de infección para el hombre", alertó ayer el Colegio de Veterinarios de Zaragoza.