El montañero vasco Benantxio Irureta falleció ayer tras una caída de 300 metros desde el Paso de Mahoma, en el monte Aneto, según informaron fuentes de la Guardia Civil, así como del municipio de Azpeitia, donde residía.

Sobre las 13.30 horas, la Guardia Civil en Huesca recibió un aviso, a través de 112 SOS Aragón, indicando que había una persona accidentada en la cara sur del Pico Aneto, en el denominado Paso de Mahoma.

Al parecer, el montañero, de 59 años y natural de Zestoa (Guipúzcoa), cayó desde unos 300 metros de altura, cuando se encontraba ascendiendo al Aneto, y sufrió múltiples politraumatismos. Una vez el equipo de rescate localizó al accidentado en el helero de Coronas, a unos 300 metros de la cima, se descendió en helicóptero a dos especialistas y a un médico, quien constató que el accidentado había fallecido, por lo que su cuerpo fue llevado al depósito municipal de Benasque, a la espera de la autopsia.

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron efectivos de la Unidad Aérea de la Guardia Civil, con personal del Grupo de Rescate e intervención en Montaña de Benasque y médico del 061.

EXPERIMENTADO

Un amigo del fallecido, Jesus Mari Mendizabal, contó ayer cómo sucedió el accidente en el programa Hiru Erregeen Mahaia de Euskadi Irratia. Mendizabal relató desde un hospital cercano a Benasque donde se encuentra el cuerpo de Irureta, que la tragedia ocurrió a la entrada del Paso de Mahoma. En ese momento Irureta se encontraba junto a un grupo de 11 montañeros tal y como confirmó Mendizabal. Irureta era un montañero experimentado. Conocía bien las montañas del Himalaya, los Andes y los Alpes y entre sus logros está el haber formado parte de la primera expedición vasca en hollar la cima del Dhaulagiri VII.

Benantxio Irureta había participado en importantes expediciones y ofrecía frecuentemente charlas por localidades guipuzcoanas para contar sus aventuras. Sus compeñeros lo recuerdan como una persona afable y gran amante de los espacios de montaña, en los que transcurrió gran parte de su vida como deportista.

En el 2001 Irureta lideró la expedición Sakana-Pumori, que quedó marcada por la tragedia tras la desaparición de cinco jóvenes alpinistas, que fueron sorprendidos por una avalancha cuando se encontraban a 6.000 metros de altura escalando el monte Pumori (de 7.161 metros). Los navarros Aritz Artieda, Javi Arkauz y César Nieto, y los guipuzcoanos Beñat Arrue e Iñaki Aiertza perecían bajo la nieve en esta montaña de Nepal. El pico Pumori está ubicado en el Kumbu, en un extremo del glaciar del Everest, la montaña más alta del mundo y que tan bien conocía Irureta.